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Monster Hunter: World

Análisis de Monster Hunter: World - Iceborne

Capcom se ha pasado con el contenido adicional y las acertadas novedades de esta expansión. Nos ha dejado helados en el mejor de los sentidos...

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Jugamos, y mucho, a Monster Hunter: World en PC cuando salió el pasado otoño, pero la considerable expansión Iceborne llega primero a consolas este mes de septiembre (y esperará para adaptarse a PC en enero de 2020) para completar la grandiosa oferta ya disponible en PlayStation 4 y Xbox One. Para desbloquear la nueva región gélida debes tener a tu Cazador en Rango 16, lo que conseguirás automáticamente al derrotar al 'jefe final' del juego original, Xeno'jiiva, por vez primera.

Con estos precedentes, el que escribe (que le daba a la versión PC) ha tenido que pasarse tooodo el juego de PS4 una vez más, lo que lleva fácilmente 30 horas de partida, incluso yendo a tiro hecho y sabiendo qué hacer. En otras palabras, no nos quedaba otra que volver a sufrir y disfrutar en el bucle de tareas y montería fantástica que es MHW bajo su precioso exterior. Pero, ¿sabéis qué? Es mucho mejor así para tenerlo fresco y comparar con conocimiento de causa.

Además, desde el lanzamiento original para consolas, Capcom ha ido incorporando muchas cosas en la aventura. Nos han ido sorprendiendo con nuevas misiones y monstruos, algunos incluso venidos de crossovers con universos como Final Fantasy o The Witcher 3: Wild Hunt, de modo que ahí fuera hay algunos hunters que se han pasado cientos de horas completando todo este contenido. Hay que decir que cualquiera que haya alcanzado esa fase experimentará una transición agradable y fluida a los rangos de maestro, pues los monstruos de alto nivel proponen un nivel de desafío similar. Y aquellos que vengan con sus cazadores aspirantes, como es nuestro caso, tarde o temprano se encontrarán con la necesidad de hacer un poquito de grindeo, lo que a nuestro modo de ver es al menos más divertido cuando te toca hacerlo en un territorio completamente nuevo para explorar.

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El Arroyo de Escarcha es una de las dos nuevas áreas introducidas por Iceborne. Esta región congelada ya era prominente en la fase de preview del contenido y está formada por 16 'distritos' entrelazados al estilo de la serie. Eso sí, hay que ir desbloqueando cada subzona completando ciertas misiones. Aunque el mapa cubre distintos hábitats, dado el tema principal todos son bastante fríos, lo que a su vez hace un marcado contraste con el juego principal. Desde ahí, conforme va subiendo el rango de maestro cazador, se van desbloqueando nuevas misiones que, de vez en cuando nos devuelven al Nuevo Mundo con su terreno más familiar. Allí, sorprende cómo están afectando a la fauna local las especies invasoras más fuertes que vienen desde las tierras heladas de Iceborne, por lo que toca eliminarlas para preservar el orden natural de las cosas.

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La historia de Iceborne sigue el hilo y el estilo del juego original, e invita a los cazadores a investigar el fenómeno por el que el Legiana abandona su tierra natal en los Altiplanos Coralinos por causas desconocidas. Así parten los cazadores hacia una isla que ha emergido de repente en el horizonte, una nueva tierra que se convierte en la localización principal de esta expansión y donde se erige la aldea llamada Seliana, para marcar las rutas de transporte y hacer de base de operaciones de la Comisión de Investigación. Al tiempo que se va desarrollando la trama se descubre poco a poco cuál podría ser el motivo del comportamiento desviado de algunos monstruos...

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En toda esta historia el reparto de personajes trabaja en equipo. La odiada y querida Encargada, por ejemplo, tiene mucho que decir sobre lo fascinante que resulta observar la región desde cerca. También descubrimos más sobre su pasado, quizá incluso más de lo que algunos jugadores querrían saber. De todos modos, los personajes secundarios se hacen más accesibles con este contenido, lo que siempre es bueno. Dicho esto, en un juego donde nuestro camarada felino chupa más cámara en las escenas de corte que los protagonistas de la aventura, la verdad tampoco nos deberíamos preocupar tanto por la narrativa.

Al ser la nueva base, Seliana sustituye a Astera como hub de juego (y es una población igual de ajetreada). Encontramos todas las cosas importantes y necesarias en un radio bastante compacto, e incluso hay varias novedades interesantes. Por ejemplo, hay un edificio que concede muchos materiales adicionales, así que es otra forma de conseguir ítemes de forma regular (aunque también totalmente ignorable).

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Con el rango de maestro cazador entra en escena un tercer nivel de dificultad, y con él una nueva colección de equipo, armas y gemas que se pueden adquirir. Al principio nos decepcionaban las nuevas armaduras, pues después de todo Monster Hunter se basa en el gancho de su increíblemente gratificante sistema de progresión. Y si ya no queríamos hacernos accesorios molones a partir de las criaturas que estábamos degollando, ¿dónde iría nuestra motivación? Por suerte, esta sensación se nos fue pasando con las horas de juego, porque más adelante Iceborne ofrece algunos objetos muy chulos para los que querrás invertir tu tiempo.

En este rango también reciben todas las criaturas patrones de movimiento adicionales, para aderezar la partida un poco más. Pero más emocionantes son aún las nuevas subespecies, que terminan añadiendo versiones adaptadas de algunos monstruos ya conocidos. El Coral-Pukei-Pukei es sin duda el mejor ejemplo de esta novedad, succionando el agua de las reservas naturales de los Altiplanos Coralinos y luego escupiéndola a toda presión por su boca y con su cola (hasta usa su lengua para dividir o dirigir la corriente).

Con la introducción de cada monstruo inédito, Iceborne va subiendo un puntito la intensidad de la experiencia, tanto en la diversión como en el reto al que te enfrentarás. Tienes que enfrentarte al poderoso Glavenus en persona, porque es una experiencia fantástica ver lo que ha hecho Capcom con este dinosaurio de cola-espada que muchos recordaréis de Monster Hunter Generations en Nintendo 3DS. Además, el regalo que te deja sienta genial... y sí, antes de que nos diéramos cuenta, la espiral del 'loot' de MH nos había vuelto a atrapar.

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Pero tampoco tenemos que olvidar que jugar en consola tiene sus cosas no tan buenas, y Capcom no ha trabajado como es debido en los problemas ya existentes que teníamos con Monster Hunter: World. Las 'hitboxes' del juego siguen suponiendo un importante incordio, lo que se acentúa cuando hablamos de batallas que pueden durar más de 30 minutos (especialmente si tenemos a la espalda varias bestias). Y cargarse a la misma criatura peligrosa por décima vez tampoco es muy divertido, ¿cómo de complicado es sacarle el hueso correcto a un monstruo que llevamos tanto tiempo estudiando? Y ya que estamos, ¿qué pasa con los tiempos de carga en consola? Hay que esperar un buen rato para que cargue cada escenario, mientras que el juego en nuestra PS4 Pro se ralentizaba tanto que llegábamos a sufrir lag e incluso cuelgues navegando los menús.

Por muy molestas que sean estas cosas, Monster Hunter: World sigue siendo un gran juego y un bello trabajo audiovisual. Iceborne amplía considerablemente lo que era una oferta ya muy vasta, y aunque ya hemos tocado muchos de sus aspectos, ni siquiera nos hemos detenido en el material que hay en la partida avanzada, cuando los cazadores llegan a las Tierras Destino más allá del Arroyo de Escarcha. Ahí es donde más disfrutarán los jugadores más veteranos, encontrando recompensa por su resistencia, talento y esfuerzo... y también muchas sorpresas para mantener el interés.

En el juego principal, más de 30 criaturas gigantescas aparecen disponibles para darles caza (más los monstruos que se añadieron después), y en Iceborne ya nos hemos encargado de más de 20 especies. Luego están las versiones modificadas de otras bestias, los nuevos Dragones Ancianos -que despliegan unas habilidades increíbles- o los bicharracos favoritos que vuelven desde las versiones de Wii U y 3DS. Incluso hay nuevas opciones de movimiento por el escenario, incluyendo una que sirve para lanzarse contra los grandes oponentes para propinarles un golpazo al caer mientras otros cazadores los entretienen. Además, hay técnicas avanzadas para los 14 tipos de armas del juego, lo que a fin de cuentas supone un nuevo mundo grandioso y repleto de actividades para que los jugadores sigan cazando y pasándolo en grande. Por esto, Iceborne es una expansión más que recomendable.

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09 Gamereactor España
9 / 10
+
Entra en juego el rango de maestro cazador; dos nuevas áreas, 20 monstruos adicionales y varias mejoras y ajustes a menor escala.
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El DLC solo está disponible para los que se acaben el juego original; los problemas que ya había en consolas siguen sin arreglar (los tiempos de carga, el rendimiento en PS4, etc).
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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