Análisis de Moving Out

El mercado de los party-games está en auge con la aparición frecuente de juegos cada vez más raros y que a menudo tienen mucho éxito. El nuevo proyecto colaborativo de Devm Games y SMG Studio es el último juego de física que llegará a las tiendas y, si nuestra aprobación fuese el único requisito para su éxito, el encantador, pero intenso juego Moving Out va a llegar a lo más alto.

En Moving Out, llevarás la vida de un transportista novato que trabaja para la tercera mejor empresa de mudanzas de la ciudad de Packmore, intentando ganarte la vida en este sector tan competitivo en esta zona. La compañía para la que vas a trabajar no discrimina ni un poco en lo referente a quién o qué decide contratar, pues puedes elegir ser un ser humano normal, una maceta con ojos, un cuerpo con una tostadora por cabeza... En Packmore, puedes ser quien quieras o lo que quieras. Los creadores ofrecen opciones de personalización para que todo el mundo se sienta representado, como, por ejemplo, la opción de tener un transportista en una silla de ruedas molona y de elegir el color de piel al gusto.

Una vez tienes (o tenéis, si decides jugar con tus amigos en modo cooperativo) tu personaje diseñado y listo para empezar, pasarás a un tutorial rápido en el que te conceden la licencia oficial para practicar el arte de las mudanzas, otorgándote el título de Furniture Arrangement & Relocation Technician (algo así como "Técnico en arreglos y reubicación de muebles" en español) o F.A.R.T. (que significa pedo en inglés). Nosotros decidimos unirnos a la aventura como dúo cooperativo, representados por un perro con un cono de la vergüenza en la cabeza y un cuerpo con una tostadora por cabeza que, en retrospectiva, fue una elección excepcional.

Cuando terminamos el tutorial, la ciudad de Packmore aparecía frente a nosotros y teníamos la opción de volver atrás y hacerlo de nuevo o continuar con la siguiente misión disponible en el mapa, que se actualiza con una tarea nueva adicional cada vez que completas un nivel. Los niveles varían bastante de uno a otro, pero el núcleo de la dinámica de juego es el mismo. Elige la ubicación, mantén presionado el botón Y del mando para ver qué es necesario trasladar, coge esos objetos y mételos en el camión y, después, vete de allí lo más rápido que puedas.

Puedes recoger los objetos manteniendo el gatillo derecho pulsado para que los lleve arrastrando detrás (si juegas solo, o levantándolos entre dos, si juegas con un amigo) por pasillos estrechos o lanzándolos por una ventana cercana. No hay mucho más que explicar en un principio. Coges cosas, las metes rápido en la furgoneta y te vas. Sin embargo, cuanto más rápido completas el trabajo, más difícil se vuelve. Prepárate para aceptar un trabajo en una estación con pistas de esquí en las que resbalarás durante la mudanza y en diversos lugares encantados, donde los fantasmas te darán sustos de muerte a menos que los apartes de tu camino a bofetadas, presionando la X.

Si has jugado a Overcooked, sabrás a qué nos referimos cuando decimos que cada característica del juego se agrava a medida que te adentras en él. Moving Out se vuelve muy intenso, loco y estresante (aunque divertido) cuando has pasado unos cuantos niveles, sobre todo si juegas con un amigo, ya que la cooperación que se necesita nunca funciona como se espera. Hemos gritado y nos hemos reído a carcajadas innumerables veces por el simple hecho de que nuestros personajes no parecían estar de acuerdo nunca, lo que causó unas escenas de comedia magníficas en pantalla, a la altura de la escena del sofá en Padre de familia.

Cada nivel, además de tener un diseño y un contenido diferente al anterior, también cuenta con desafíos adicionales que puedes completar. El objetivo puede ser cualquiera, desde "no estropees la obra de arte" o "no rompas ninguna ventana" hasta "deja escapar al ganso" o "no utilices las escaleras". No es necesario afrontar estos retos para avanzar en el juego, sino que son, más bien, contenidos extra para aquellos que quieran poner a prueba sus habilidades como transportistas de una manera extrema en cada nivel. No os olvidéis del hecho de que tenéis que meter todos los muebles en vuestra diminuta furgoneta, lo que es un desafío en sí mismo.

Cada nivel tiene un temporizador en la parte superior y el objetivo es completar el nivel lo más rápido posible, lo que hace a los desafíos extra (lo has adivinado) todavía más desafiantes. Hay tres registros mediante los que se te adjudica una medalla de bronce, plata u oro. Nosotros, por supuesto, hemos intentando ganar medallas de oro en todas las pantallas y completando todos los desafíos opcionales al mismo tiempo. Resultó ser tremendamente difícil en algunos niveles y totalmente imposible en otros, que tenían misiones que chocaban, como "no rompas las ventanas" y "rompe las ventanas". Lógicamente, los objetivos completados se guardan, así que, si has terminado uno, no tienes que volver a hacerlo.

En caso de que tengas dificultades, Moving Out también es extraordinariamente accesible, pues ofrece un montón de opciones en cuanto a gameplay y al aspecto visual, lo que hace posible jugarlo a cualquiera. Hay variantes que lo simplifican, como añadir tiempo extra en cada mapa, saltarse niveles si no eres capaz de pasarlos, hacer más ligeros los objetos para dos jugadores (por ejemplo, objetos que tienen que cargar dos jugadores) y, por tanto, que sean más fáciles de llevar, o incluso añadir un filtro visual o cambiar la interfaz para personas con dislexia.

Moving Out es un juego realmente para todos los públicos y, aunque incluye algunos desafíos, es personalizable. Es un puntazo, así que jugarlo con amigos y en familia supone risas aseguradas. En cambio, también hay que decir que nos encontramos con algunos problemas técnicos difíciles de resolver. En primer lugar, se nos borró por completo la partida cuando ya habíamos pasado un 43 % del juego, lo que es muy frustrante (solo nos pasó una vez). En segundo lugar, el juego se queda pillado a veces. Vale, solo encontramos dos desventajas en un juego que, por otra parte, es encantador, aunque uno de ellos era bastante serio.

Aparte de eso, lo hemos pasado en grande con Moving Out, tanto en modo en solitario como en modo cooperativo con amigos. El juego es divertido, es desafiante -pero lo justo- y está muy bien diseñado tanto a nivel visual como de sonido (es un todo incluido). Seguiremos avanzado como un F.A.R.T. profesional todo el tiempo que se nos permita.