Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm 4 - impresiones

Tras quince años de épicas batallas, Naruto llegó a su conclusión a principios de noviembre del pasado año, dejando un gran vacío en los corazones de aquellos que han crecido con la historia del ninja de la hoja. Para celebrarlo, CyberConnect2 -el estudio que se ha encargado de dar interactividad a la serie a través de los videojuegos- cierra la historia con Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm 4 para Xbox One y PS4, poniendo el broche de oro a su particular andadura acompañando a la serie durante doce años.

Durante el Level Up, un gran evento orquestado por Bandai Namco por toda Europa con la intención de ofrecer sus novedades, fuimos invitados a disfrutar de un pequeño tiento del juego. Lo suficiente como para quedar encantados ante una demo con un poderío gráfico indiscutible. Algo que, sin embargo, parece ser solo uno de los muchos puntos atractivos del juego.

Quince años de manganime dan para mucho. Tanto como para que sea muy difícil resumir el argumento en un avance. Además, cabe puntualizar que, como en los anteriores títulos, Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm 4 retoma la historia desde un punto cercano al final, dando por sabidos gran parte de sus arcos argumentales previos. Intentar una sinopsis de uno de los manga más apreciados sería meterse en camisa de once varas, por lo que la mejor recomendación es que juegues a los anteriores juegos, veas el anime o leas el manga.

La demo que hemos probado estaba específicamente diseñada para lucir el portento visual que será el juego. Desde ese punto de vista, podemos afirmar que el resultado es sobresaliente ya en esta fase temprana. Con la capacidad del nuevo hardware y la destreza probada de sus desarrolladores y artistas, CyberConnect2 llega un paso más allá en la explotación del 'cel shading', tras conseguir abanderarse como uno de los estudios que sacan mejor resultado de este estilo de renderizado similar a los dibujos animados.

En la primera parte de la demo nos encontramos con un desarrollo bastante lineal. Primero, a lomos de Gamakichi -una sabia rana gigante muy poderosa- nos vemos envueltos en una batalla seguida de interminables QTE como ya ocurría en Ultimate Ninja Storm 3 durante los enfrentamientos con el Kyubi (el zorro de nueve colas). Al acabar, todo es adornado con una secuencia de corte digna del mejor anime; una animación que nos deja sin palabras ante un monitor que no deja de representar una riquísima cascada de ilustraciones, tonalidades y efectos. Comparado con iteraciones previas, el apartado técnico y visual ha sobrepasado efectivamente nuestras expectativas. El nuevo look del juego, compuesto por una fresca e innovadora paleta de colores, es un placer para la vista.

Respecto al apartado de juego, se mantiene el sistema de combate ya de por sí equilibrado de las anteriores entregas, con algunos ligeros añadidos peliculeros. Sin riesgos. Ante las peleas épicos sigue siendo crucial utilizar los ataques especiales situados en los gatillos que van recargándose.

En las batallas normales no hay cambios sustanciales. Sigue siendo crucial ir racionando la barra de 'chakra' y hacer uso de las copias de sombra. Pese a ello, teniendo en cuenta la épica del cierre de la serie, es presumible que los momentos con QTE y otras secuencias de corte interactivas sean más presentes que en los títulos previos. En resumen, un espectáculo para los ojos pero quizás no tanto a los mandos, al menos en novedad. Aunque, eso sí, todavía es pronto para dar un veredicto.

A continuación, el vídeo con Gamakichi en acción: