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Patapon 2

Análisis de Patapon 2 Remastered

Pata, pata, pata, ¡pon! Prepárate para hacerte oír en esta remasterización del clásico juego de ritmo.

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El ritmo y los juegos han ido de la mano desde hace mucho tiempo. En los juegos de ritmo, que son como el primo un poco más elegante de los juegos de acción, no se trata de llegar al final, sino de hacerlo con estilo y precisión. Este tipo de juegos funciona mejor cuando te dejas llevar, lo que al mismo tiempo (o al menos eso es lo normal) hace que la música fluya con la dinámica de juego. Mientras que un fallo en un juego de acción normalmente conlleva la pérdida de puntos de vida, un fallo en un juego musical puede tener consecuencias tan catastróficas como que detenga un temazo de forma repentina y tengas que empezar desde el principio; este es el caso de Patapon 2. Sin embargo, aquí no es tan catastrófico porque tampoco nos ha enganchado tanto su música.

Patapon 2 empieza de manera sencilla: eres el dios de un grupo de criaturas de un solo ojo y recibes un par de tambores al principio del juego, como dios manda. Este hecho te permite tocar dos ritmos diferentes para tus súbditos. Cuando presionas el cuadrado, golpeas el tambor del 'pata' y cuando pulsas el círculo, el tambor que suena es el del 'pon'. Para enviar a tus tropas al campo de batalla tienes que darles órdenes; esto se hace tocando 'pata, pata, pata, pon' con los tambores. A continuación, el pequeño ejército interviene con orgullo y ejecuta tu mandato. Una vez se han apaciguado los cánticos, les das a las tropas la siguiente orden, que debe seguir un patrón rítmico. Si rompes el ritmo, la música se detendrá junto con tus tropas. En la segunda mitad del juego, un solo error puede hacer que pierdas una batalla que estaba yendo bastante bien.

El juego va introduciendo más elementos de forma efectiva. Una vez te has acostumbrado a los dos primeros ritmos, aparece un tercer tambor que te da un otro ritmo que tocar y, junto a él, una nueva canción para que la canten tus tropas. Las órdenes nunca se vuelven complicadas, ni siquiera cuando recibes un tambor nuevo. Siempre tienes que seguir un ritmo de cuatro golpes, por lo que, a los que ya tenemos experiencia en juegos de ritmo y hemos crecido con un mando entre las manos, nos pareció un pelín fácil durante las primeras horas. A pesar de todo, pronto agradecimos el inicio algo soso del juego, ya que no consiste solamente en aprenderse los diferentes ritmos. De lo que se trata es de aprendértelos lo suficientemente bien como para cambiar con facilidad entre ellos según la situación en la que te encuentres. Si tienes que pensar en lo que estás haciendo, entonces la batalla está perdida. Si de pronto te asalta un enemigo, deberías estar intuitivamente preparado para tocar la 'canción de defensa' en lugar de dirigirte sin rumbo hacia un ataque entrante. Se tarda un tiempo en pillarle el ritmo (literalmente), pero es divertido aprender a manejarlo.

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Sin embargo, la derrota es inminente. Cuando comprobamos por primera vez que la derrota era un elemento central de la partida, descubrimos que también era más fácil lidiar con la pérdida. No solo teníamos la oportunidad de seguir el ritmo durante más tiempo en el siguiente intento, sino que también podíamos prepararnos con más perspicacia para la misión. Patapon 2 no es solo un juego de ritmo. Hay un sistema RPG dentro de la música que te permite recoger herramientas que luego puedes utilizar para mejorar tus tropas. Por lo tanto, es posible que valga la pena repetir las misiones varias veces, tanto para mejorar en cuanto al ritmo como para fortalecer a tu ejército. ¿Quieres salir a buscar comida para alimentar a tus tropas? Equipa a tu ejército con lanzas. Puedes cambiarlas por espadas si se adaptan mejor a la situación. A lo mejor necesitas una combinación de ambas; en ese caso, puedes personalizar a tus tropas sobre la marcha y nunca resulta difícil, aunque aun así tiene su enjundia. Hay que tener en cuenta que la victoria no solo se basa en tu habilidad con los tambores, sino que debes darle un enfoque táctico a cada misión.

A pesar de todo, Patapon 2 presenta un problema que aparece nada más empezar, y es que la música en sí no es tan buena. Una buena banda sonora puede mejorar cualquier juego, pero para un título de ritmo es esencial que la calidad de los temas debe ir por delante. La música tiene que ayudar al jugador a seguir adelante y motivarlo a través de experiencias complicadas pero entretenidas. Sin embargo, en este caso la banda sonora es ruidosa y acaba volviéndose repetitiva. Es una grabación persistente de tus órdenes que se te queda en la cabeza un buen rato aun después de que hayas salido del juego. Puedes bajar el volumen, claro, pero eso hará que te cueste seguir el ritmo y, por lo tanto, no vas a poder jugar de manera adecuada. Este aspecto nos hizo dudar de si debíamos jugar durante varias horas de una sentada, y desde luego no nos apetecía organizar una sesión de juego después de escribir esta crítica.

A fin de cuentas, con Patapon 2 es muy fácil dejarse llevar. Al formar el ejército perfecto para el desafío que te aguarda o al seguir el ritmo de todos los golpes de tambor de manera que la banda sonora principal y las tropas se armonizan a la perfección, comprendemos por qué la serie cuenta con unos seguidores tan apasionados. Aunque hubo muchos momentos en los que nos quedamos atascados, en conclusión, nos alegramos de haber probado el juego.

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06 Gamereactor España
6 / 10
+
Cuando todo encaja, es una experiencia genial. Va aportando retos y elementos con ingenio. Gran estilo y personalidad.
-
A veces se pasa de castigo. La música no nos ha calado del todo, lo que naturalmente dificulta el disfrute.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Anders Baad Mai

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