Análisis de Planescape Torment: Enhanced Edition

Planescape Torment: Enhanced Edition era algo necesario y, a la vez, terriblemente peligroso. Uno de los males que aquejan a la industria del videojuego es que sus clásicos muchas veces se sienten pasados de moda. Al contrario que otras artes, en las que se comprenden las obras en su contexto, con los videojuegos se tiende a que los éxitos actuales se cimentan sobre los pasados, que quedan obsoletos. Y en parte este razonamiento es correcto. Lo malo de la tecnología es que es rápidamente superada y los videojuegos que se basaron en su día en la pura exhibición de músculo digital corren el peligro de no comprenderse de la misma forma que fueron recibidos en su estreno. Si un juego quiere perdurar, tiene que apuntar más allá, cimentar su éxito en valores más universales que en lo puramente digital.

Cuando Planescape Torment fue lanzado, hace la friolera de dieciocho años, lo hizo sin hacer ruido. Black Isle era un estudio que había estado implicado (en mayor o menor medida) en esa oleada de juegos que sacudió los cimientos del rol occidental. Hablamos, por supuesto, de Baldur's Gate, Icenwind Dale y Fallout. Planescape Torment fue una apuesta personal que trabajaba en otro nivel al resto de los otros títulos que funcionaba como un engranaje puesto a punto de Mechanus. Se convirtió rápidamente en un juego de culto, admirado y elevado a los altares. Hoy en día está considerado de uno de los mejores juegos de rol de todos los tiempos, si no el mejor. ¿Cómo abordar entonces una Enhanced Edition en 2017?

Planescape Torment: Enhanced Edition era necesario porque jugar hoy en día al original distraía al jugador de lo realmente importante. Se necesitaba una ligera actualización gráfica, una puesta al día de aquellas animaciones y escenarios que nos estremecieron hace tres lustros. Pero se corría el peligro de trastocar el equilibrio, de pasarse de rosca con los cambios, de querer meter demasiadas cosas nuevas que justificaran esta revisión. Afortunadamente, Beamdog ha comprendido perfectamente qué tiene entre manos y cómo debía tratar un título como Planescape Torment.

Planescape Torment: Enhanced Edition comprende perfectamente cuál es su función y no se sale de su papel. Los cambios no son protagonistas, sino que están destinados a actualizar visualmente el título, corregir pequeños errores que lo salpicaban y, en definitiva, para solventar eso que comentábamos en nuestra introducción. El resto, está intacto. Añadir personajes o tramas nuevas alteraría su calculado ecosistema, cambiar diálogos o añadir escenarios trastocaría su ritmo, sus intenciones, la perfecta mezcla de todos sus elementos.

Puede que algunos les sepa a poco. Los habrá quienes hubieran preferido algo parecido a lo que ya se hizo con Baldur's Gate y Baldur's Gate II, pero estamos ante títulos con diferentes aproximaciones. Planescape Torment es un juego medido al milímetro, con más de novela que cualquier otro juego desarrollado con Infinity. El jugador tiene libertad para explorar y desarrollar al personaje, de indagar en la historia tanto como quiera, pero siempre dentro de unos parámetros. En realidad, no hay tanto en dónde elegir, ni mil finales diferentes. Las decisiones que el jugador toma a lo largo de su partida están muy ligadas a los diálogos que disfrutará, a las opciones de relacionarse con el mundo y los personajes, no tanto con variaciones reales en el desarrollo de la historia. Siempre visitarás los mismos lugares y los personajes clave serán idénticos, da igual cómo se prefiera jugar.

Sin embargo, Planescape Torment se las apaña para que nos sintamos en todo momento que somos los protagonistas de una historia increíble y que tenemos el absoluto control de lo que ocurre en ella. Esta forma de presentarse convierte cada personaje, cada situación y cada misión en algo único e irrepetible. Cada hito es importante y nos marca, las decisiones están tremendamente calculadas y los diferentes elementos se conjugan para ofrecer una aventura en la que todas las posibilidades parecen estar contempladas.

Planescape Torment: Enhanced Edition respeta todo eso. Mejora la resolución de pantalla, aumentando enormemente el campo de visión, pero nos permite jugar con la misma cámara de antaño, con esos personajes enormes y bien animados. Hemos perdido algo de personalidad, esa cercanía que dotaba a cada escena de una ambientación más íntima, pero estamos hablando de un juego que salió en su día a 640x480. La cámara cercana le hace más mal que bien, desgraciadamente, con los monitores de hoy en día.

Eliminando de la ecuación el factor visual, tenemos la misma aventura, exacta, de 1999. Una aventura en una de las ambientaciones más increíbles de Dungeons & Dragons, una aventura con elementos de fantasía y de terror gótico, con tramas que invitan a la reflexión del jugador sobre temas filosóficos y religiosos, que huye de los tópicos como de la peste. Los personajes secundarios que nos acompañan tienen historias profundas y realmente deseamos aprender sobre ellos, sin necesidad de agitar en nuestras narices la zanahoria de la relación sexual para que nos interesemos en hablar con ellos y charlar sobre lo que les inquieta.

Planescape Torment: Enhanced Edition es también un juego en el que predomina la lectura. Mucho. Tomaos vuestro tiempo para explorar y hablar con todos los personajes antes de tomar cualquier decisión. Son raras las veces en las que tendremos que pelear si optamos por la vía del diálogo, que por otro lado es mucho más satisfactoria. Disfrutad de los diálogos, brillantemente bien escritos, de los chistes y comentarios. Admirad la elegancia con la que huye de los convencionalismos y presenta situaciones dándoles una vuelta de tuerca, buscando siempre sorprender al lector. Lo único que podríamos lamentar es que los jugadores españoles volvemos a perdernos la traducción, teniendo que lidiar con un inglés complejo, muy literario, con giros y modismos antiguos. El original también vino en inglés, pero existe desde hace muchos años una traducción realmente magnífica de Clan dLan que se podría haber hecho oficial sin mayor problema. Esta situación nos ha recordado cuando salió el Baldur's Gate II sin el doblaje original en español y el conjunto nos hace sentir a los jugadores españoles bastante desplazados.

Sin embargo, en su conjunto, Planescape Torment: Enhanced Edition es exactamente igual al Planescape Torment original, lo que implica que estamos ante una obra maestra de los videojuegos. Su guión, sus personajes y su atmósfera, los tres elementos que lo encumbraron, no se han tocado en absoluto, así que sigue siendo un juego increíble que no ha envejecido absolutamente nada y que promete muchas horas de diversión, exploración y fascinación ante lo desconocido. Esta remasterización es la excusa perfecta para recordar o descubrir, da igual si sois veteranos nostálgicos, nuevos jugadores o, sencillamente, os lo perdisteis en su día.