Project Triangle Strategy - impresiones demo

Durante la presentación Direct del pasado 17 de febrero, Nintendo mostró una selección títulos que llegarán a Switch a corto y medio plazo. Uno de los más impactantes del show fue sin duda el nuevo trabajo de Square-Enix en exclusiva: Project Triangle Strategy. Con ese curioso nombre no definitivo y por la estética tan marcada, en los primeros compases del tráiler a casi todos se nos pasó por la mente que se trataba de una secuela de Octopath Traveler, toda una sorpresa en 2017 que hacía una aproximación al género RPG desde el entonces novedoso estilo "HD-2D".

Sin embargo, mientras que Octopath es un JRPG clásico, aquí el sistema de juego es radicalmente distinto. Estamos ante un título de rol y estrategia por turnos de corte medieval fantástico. Si en 2017 vimos un heredero del espíritu de Final Fantasy VI, aquí estamos ante un homenaje a Final Fantasy Tactics, querido SRPG que salió allá por 1997 pero que vio una versión remasterizada en GBA unos años más tarde.

Aunque la historia principal se nos presenta a grandes rasgos en la demo, la acción parte desde un punto claro y arquetípico visto en muchas ocasiones. En el territorio de Norselia se encuentran tres naciones enfrentadas entre sí desde incontables años por los recursos. Tras la última guerra donde quedaron prácticamente destruidas, se estableció una difícil tregua a tres bandas más frágil de lo que nadie quiere admitir, y ahora hay poderes ocultos que conspiran para desequilibrar la situación. Nosotros encarnamos a un grupo de héroes en la búsqueda de la paz en este mundo.

Y para llegar a esa paz la clave residirá en las decisiones y caminos que elijamos durante este viaje y las batallas que determinarán el destino. Durante las secciones previas a una batalla nos darán en varias ocasiones oportunidades para modificar nuestra estrategia o incluso tomar otro rumbo nuevo, tanto con los compañeros como con la propia aventura. Parece que sí se han tomado ésta vez en serio las relaciones entre personajes y cómo se entretejen sus caminos, teniendo en cuenta que fue una de las críticas más extendidas a Octopath Traveler. La forma de afrontar las encrucijadas cambiará tanto la historia del juego como las propias relaciones entre ellos, pudiendo incluso crear o perder alianzas.

En el caso de los dos capítulos jugables que hay disponibles, teníamos la opción de negociar la paz con el enemigo entregando a un personaje como rehén para evitar la batalla o bien plantando cara aun siendo superiores sus fuerzas. Nosotros plantamos cara y lo que siguió fue una batalla muy dura que suponemos se vio influida por esa decisión. Hay ciertas temáticas como el fundamentalismo religioso, la lucha de clases o las intrigas políticas que tienen su tratamiento en la historia y contribuyen a darle un aura de mundo vivo. Se agradece que exista un botón cada vez que habla un personaje para identificarlo con una breve descripción, ya que al existir tantos puede resultar tremendamente confuso saber quién es quién.

"Si en 2017 vimos un heredero del espíritu de Final Fantasy VI, aquí estamos ante un homenaje a Final Fantasy Tactics"

¿Y dónde está la acción? Aquí no encontrarás frenéticos combates de machacar el mismo botón de ataque básico contra un enemigo, sino que cada movimiento o uso de habilidades deberá estar medido al milímetro para poder alzarnos con la victoria. Todo el juego se basa en intervalos de batallas de estrategia por turnos con escenas de preparación entre ellas.

Los escenarios en perspectiva isométrica y con varias alturas estarán bien acotados y habrá que estudiarlos a fondo para encontrar las posiciones más ventajosas y cómo colocar a nuestros héroes en ellos. Además, cada personaje tiene unas habilidades únicas tanto de combate, magia o de apoyo, de modo que si durante la lucha perdemos a uno de ellos, tendremos que saber reaccionar para compensar esa carencia. Si por ejemplo tenemos un personaje con habilidad en arcos, situarlo en una posición elevada hará que sus ataques sean más poderosos. Coger a un enemigo por la espalda hará un impacto crítico, y situarlo entre dos aliados hará que se produzcan ataques combinados letales. Pero, cuidado, porque los enemigos podrán utilizar las mismas tácticas si les damos ocasión. Hay que pensar detenidamente cual será el siguiente paso que demos, porque ahí puede decidirse la batalla. Parece que habrá más opciones de mejora de habilidades y de realizar algunas misiones secundarias a través del Campamento en el menú de pausa, pero al entrar en la demo nos informaba de que "aún no está disponible"

La dificultad es bastante exigente, aunque la demo ya nos avisa que ha sido "ligeramente elevada" para la ocasión y así suponer un duro desafío. Si a nosotros nos ha llevado unas 5 horas completar los dos capítulos, queda patente que cuando salga el juego completo nos llevará varias decenas de horas terminarlo. Nos ha dejado con muchas ganas de seguir explorando el combate y de ver más.

El pixel-art ha mejorado notablemente desde Octopath Traveler, y lo que aquí se pierde en mundo abierto y exploración, lo compensa con animaciones muchísimo más fluidas y sprites únicos en cada escena. En el apartado sonoro sobresale ya desde la demo, con una banda sonora que acompaña perfectamente a cada situación, y un doblaje al inglés perfecto, al igual que la localización de los textos al castellano (lo que en otros proyectos no ocurre hasta el juego final).

Quizá la nota más discordante sea ritmo que lleva la aventura, ya que puede estar más de una hora desplegando escenas narrativas y pasando docenas de conversaciones sin apenas interacción. Es posible que, al encontrarnos en una sección intermedia de la historia durante la demo, la cantidad de información, personajes y tramas nos haya abrumado un poco, por lo que aquí le concedemos el beneficio de la duda.

Lo que está claro es que Project Triangle Strategy tiene el potencial de repetir como SRPG el éxito de Octopath Traveler como JRPG, y que habrá que estudiar la estrategia con cuidado para estar listos de cara a su llegada prevista para el año que viene.