Llegó el turno de Razer en el CES 2021, así que la explosión RGB estaba garantizada. Quienes estuvieran esperando ver teclados, ratones y otros periféricos no iban desencaminados, pero la presentación más sorprendente de la noche (europea) fu su mascarilla contra la COVID-19 y el resto de contagios. El proyecto Hazel ha dado somo resultado Smart Mask.
La mascarilla quirúrgica con certificación N95 de Razer cuenta con ventilación activa y función de autoesterilización mediante rayos ultravioleta. La sujeción es a las orejas, pero en lugar de ser mediante una goma o tela elástica, se realiza a través de una sujeción rígida pero ajustable en tamaño.
Hasta ahí la parte médica, pero las diferencias están en la estética. Smart Mask es transparente y cuenta con un amplificador de voz para que no se pierda la interacción social. Además, los filtros -que son intercambiables, cuentan con iluminación RGB cuya batería se recarga de forma inalámbrica dentro de su propia caja de guardado.
De momento, se trata de un concepto, pero la intención de la compañía es que entre en producción más pronto que tarde. También quisieron recordar que Razer ha donado un millón de mascarillas comunes a distintos centros durante la pandemia, y que su comunidad ha aportado 100.000 más.