Análisis de Rebel Inc.

Rebeil Inc. es lo nuevo Ndemic Creations, el pequeño estudio que puso en iOS uno de los títulos para móviles más impactantes que hayamos jugado, Plague Inc. A simple vista notaréis que tocan temas muy distintos, pero una vez que te metes puedes encontrar bastantes semejanzas, y no hablamos precisamente del título. Mientras que en el antiguo ponía en riesgo la supervivencia de la humanidad por culpa de una enfermedad contagiosa, el nuevo hace una pregunta: ¿qué ocurre cuando se gana una guerra y los soldados vuelven a casa?

Para saberlo, nos pide convertirnos en el gobernador de una pequeña región, una de las cinco que tienen que estabilizar la zona cuando las armas han callado. Es más fácil decirlo que hacerlo porque durante esos meses o años surgen muchos fuegos que hay que apagar. De cosas básica como lograr que toda la población tenga acceso a agua potable o a vacunas a la eliminación de los brotes insurgentes y antiocupación, que en este caso además gozan de tecnología militar avanzada.

No es fácil devolver a la normalidad a un país que ha sido arrasado. Y ahí coinciden los dos juegos de Ndemic, en que ambos se centran en sujetos complejos, aunque el de Rebel Inc. sea aún más delicado y obligue a tener en cuenta factores más sutiles que una infección. Tenemos la sensación, sin haber vivido un conflicto en nuestras carnes ni ser expertos en ellos, que han tratado de afrontar la situación con tacto y respeto, sin tratar de glorificar la violencia.

En lo concreto, el juego te pone en un área partida en dos sectores. Partiendo de un presupuesto para reconstrucción, hay que asignar fondos a iniciativas civiles, gubernamentales y militares que van a determinar la capacidad de prosperar de esta tierra. Pero también, la de lidiar con los levantamientos armados inevitables. Hay que ir equilibrando constantemente todas las situaciones, planeando a futuro y reaccionando en presente.

Para todas las decisiones que hay que tomar, el ritmo no es más bien tranquilo y nunca tienes sensación de ir corriendo detrás de la partida. Ayuda poder pausarla cada vez que lo desees. De hecho, cada vez que vas a los menús de recursos se detiene la acción para que nada malo suceda. Tienes libertad total de gasto, aunque hay ciertos automatismos que evitan que satures un área demasiado rápido (como gastar mucho en partidas militares para aniquilar rebeldes desde el principio). Invertir mucho en un área provoca una inflación que pasa factura rápido a los costes generales, y además puede aparecer la corrupción.

Vas planificando y ejecutando según tus ideas, pero el juego también impone. Cuando surgen imprevistos puedes tomar que tener medidas que anulan otras previstas. De hecho, los planes más ambiciosos se tienen que dejar de lado a menudo para poder responder a las necesidades urgentes, que además suelen consumir un buen pellizco.

Te pasas la mayor parte del tiempo entre los tres menús de iniciativas y el mapa principal. En él, puedes ver cómo se despliega cada acción mediante pequeños iconos que no molestan nada. También puedes ver dónde aparecen conflictos claramente, y en función del número de unidades disponible, podrás aplacar más o menos focos. La evolución permite disponer de guarniciones e incluso hay efectos beneficiosos por tener distribuciones concretas.

Pero solventar una batalles no es solo enviar unidades, porque hay otros factores exógenos que no pueden ser ignorados. Por ejemplo, las fuerzas de la coalición pueden presentarse a ayudar, pero la presencia de soldados extranjeros puede molestar a los lugareños si no se hace con cuidado. Y mucho más polémicos son los ataque aéreos, tan beneficiosos como perjudiciales. El realismo es tal que, en caso de matar civiles, puedes incluso manipular la información para encubrirlo. Después la lucha sí es una mera representación de puntos frente a frente.

Rebel Inc. consta de varios mapas que se van abriendo a medida que avanzan la partida (o a cambio de dinero para que se abran en fácil), y también hay varios personajes que utilizar con habilidades propias. Eso permite tomar una posición más inclinada al ejército y año a año ir aumentando las instalaciones, o intentar algo más equilibrado. Pero dependiendo de quién sea el líder va a tener más sentido intentarlo de una forma o de otra. Las diferencias entre ellos no son tan grandes como en Civilization VI o Crusader King 2, pero tiene su efecto.

Cuando lo urgente da un respiro toca encargarse de lo importante, que es precisamente ese gran plan que tienes en mente desde el minuto uno y que no eres capaz de llevar a término. Hay que moldear a la sociedad, mejorar tu popularidad entre la población local e incluso entablar conversaciones de paz con para calmar la rebelión. Son unos ejemplos del abanico de opciones que el estudio ha creado para evitar que haya una estrategia ganadora. Lo que hay son muchos caminos hacia una menta que te pueden llegar a decir cómo eres ante gente tan débil.

Todo esto tiene sentido gracias a esa interfaz de usuario tan intuitiva y accesible, que te hace sentir más cómodo a la hora de tratar temas tan polémico. Y ayuda, y mucho, el enfoque que le han dado y el tacto con el que lo han tratado. Pero tú, jugador, tú decides cómo te comportas.

La grandeza de Rebeil Inc. es lograr que un simulador complejo parezca fácil de entender y de manejar. Muchísimo contenido y opciones por un precio inicial irrisorio, de tan solo 2,29 euros, así que los amantes de la estrategia no se lo tienen que pensar demasiado.