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Reigns: Game of Thrones

Análisis de Reigns: Juego de Tronos

Ahora la lluvia llora por sus salones y ni un alma las escucha...

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Reigns fue un juego de toma de decisiones tremendamente divertido que salió hace un par de años que logró ganarse unos cuantos adeptos gracias a sus mecánicas minimalistas y su estilo artístico expresivo. Casi literalmente, cada decisión es binaria, no hay grises, y eso es lo que lo hace tan intenso, ya que cada acto tiene una consecuencia. Tendrás que equilibrar tus elecciones y sobrevivir todo el tiempo que puedas, pues no hay más objetivo que conservar la corona.

A Reigns le siguió Reigns: Her Majesty y, como sugiere su nombre, jugabas como la reina. Poco cambio, no como este. Ha llegado la hora de que Reigns se sumerja en Juego de Tronos, con Poniente y el Trono de Hierro. Básicamente, empiezas jugando como Daenerys, pero desbloquearás más personajes principales a los que colocar en el trono cuando alcances ciertos objetivos. Cersei, Jon Nieve, Sansa y muchos más van pasando por la silla. Cada uno tiene ventajas que ir desbloqueando y que les ayudarán a lidiar con diversos tipos de peligro. Daenerys puede invocar a un dragón para enfrentarse a ciertas amenazas, Tyrion tiene un don para encontrar monedas cuando más las necesita, Jon Nieve posee la autoridad para presionar a la gente cuando otros se oponen. Todo facilita tu habilidad para sobrevivir más, pero, al final, se acerca el invierno, así que si te las has apañado para no sucumbir ante la iglesia, los nobles, el ejército y al Banco de Hierro, el Rey de la Noche podría ir a por ti.

Las mecánicas básicas de Reigns se mantienen: se te dan cartas con dos opciones, cada una de ellas con consecuencias. Izquierda, izquierda, derecha, derecha, izquierda, derecha, izquierda, muerte. Hemos mencionado ya en el párrafo anterior las cuatro facciones que necesitas equilibrar, si les das mucho poder o se lo niegas, te aplastarán de maneras muy interesantes. De hecho, el juego tiene 29 finales y conseguirlos todos probablemente te lleve bastante tiempo: desde asarte en un incendio forestal a que te claven 40 espadas, hay muchísimas maneras de morir. Como debería ser, es Juego de Tronos al fin y al cabo.

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La ficción cabe perfectamente en este concepto y la mayor diferencia en Reigns: Juego de Tronos es que, en lugar de morir y que haya un nuevo heredero sucediéndote en el poder, vuelves a empezar. Hay muchas referencias en el juego. Si no vas al día con la serie, no juegues a este juego o te estropeará la experiencia. Aun así, tienes mucho tiempo para estar al día porque la última temporada no saldrá hasta verano.

El hecho de que en el juego aparezcan los acontecimientos recientes de la serie no quiere decir que no puedas emprender caminos completamente diferentes a los que los personajes tomaron en su día. Puedes juzgar a Cersei por sus crímenes y ejecutarla si es lo que quieres o tejer nuevas alianzas. Sin embargo, si juegas como la reina Lannister, tu posibilidad de ser maja con Tyrion es bastante limitada. Es un poco complicado favorecer a la iglesia como Jon Nieve (que, después de todo, tiene más que agradecer al Dios Rojo que a los Siete) y ayudar a las casas que podrían haber tenido que ver en el asesinato de algún miembro de tu familia.

Además de las elecciones a la izquierda y a la derecha hay acontecimientos que son como mini-misiones. Aún con el sistema de izquierda y derecha, puedes viajar a Invernalia y enfrentarte a los peligros o quizá intentar obtener información en una taberna y meterte en una pelea. También hay pequeñas reuniones del consejo en las que tendrás opciones sobre en qué centrarte, diplomacia (interactuar con tus enemigos, lo que no suele llevar a ninguna parte...), proyectos (¿reconstruir el Gran Septo de Baelor?) y secretos (ya sea Varys o no el que esté a cargo, hay ciertas opciones interesantes).

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En su mayoría, la narrativa y el diseño son increíbles y van perfectamente de la mano con la ficción, aunque algunas respuestas sean un poco vagas en términos de lo que en realidad estás acordando hacer o no. Es un proceso de aprendizaje y, con tiempo aprendes qué clase de efectos tiene cada carta, incrementando así las posibilidades de sobrevivir. Hay un pequeño elemento de ensayo y error, pero las cartas no saldrán en el mismo orden cada vez, así que no habrá dos partidas iguales.

En realidad hay dos objetivos en Reigns: Juego de Tronos. Sobrevivir con un personaje el mayor tiempo posible (nada fácil en Poniente) y reunir las condiciones para desbloquear un personaje nuevo al que colocar en el Trono de Hierro. Ah, y si eres macabro, querrás experimentar todas las formas en las que tu regente puede abrazar a la muerte. Una actualización del juego durante nuestro análisis borró nuestro progreso y nos permitió ver que el orden en el que desbloqueas los personajes no es fijo (aunque parezca que siempre desbloqueas a Tyrion después de Daenerys).

Hemos disfrutado de lo lindo nuestro tiempo en el juego y, aunque en esencia es solo un lavado de cara de Reigns para ponerle la de Juego de Tronos, si disfrutas con esta clase de experiencias, es fácil de recomendar. También es perfecto para los móviles, ya que las partidas son relativamente rápidas.

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08 Gamereactor España
8 / 10
+
Usa muy bien la marca Juego de Tronos, mecánicas simples e intuitivas, estilo visual bonito.
-
No es muy diferente al original, algunas respuestas son un poco difíciles de interpretar.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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