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Rocket Arena

Análisis de Rocket Arena

En este mundo loco solo hay una cosa segura, ¡los petardazos!

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Parecía que los conocidos como hero-shooters estaban de capa caída. Que más allá de Overwatch y Rainbow Six: Siege, devoradores de sus pares, los Paladins, Battleborn o Gigantic estaban sucumbiendo en un espacio reducido. Y entonces llegó Riot Games y demostró que no, que lo que hacía falta era un refresco con otro enfoque, como es Valorant. En paralelo, Final Strike Games estaba produciendo su propia versión del multijugador competitivo, Rocket Arena, que por fin se estrena con Electronic Arts en la edición.

La competición deportivo más importante de este planeta loco llamado Cráter, es el Rocket Championship Tour, que congrega a los representantes de cada región. Se deben batirse en duelos que más bien son guerras, aunque no hay muerte, solo KO. Esta temporada está en marcha y se busca sucesor para Jayto, la joven revelación del curso anterior. ¿O será capaz de defender su corona?

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Rocket Arena es un shooter multijugador con héroes que tiene como particularidad que todas las armas disparan proyectiles pesados. A pesar de su carácter explosivo, el nivel de violencia no es excesivo porque no hay muertes, ni sangre. El estudio ha escogido un diseño audiovisual impactante para decorar su concepto, que también es bastante sencillo y fácil de asimilar. Este juego es un gran ejemplo de que muchas veces no hay que complicarse demasiado para hacer un título divertido y atractivo. Sus personas, sus animaciones y los escenarios atrapan el estilo Pixar en buena medida. Mientras que la banda sonora acompaña para dar sentido a las localizaciones.

La cosa está clara. Tienes un lanzacohetes que vale tanto para herir a los rivales como para propulsarse a uno mismo por las alturas. Tienes un competidor único con habilidades especiales que puede afrontar el combate de otra forma. Combinando lo que saben hacer los dos, hay que trabajar en equipo para capturar el objetivo o para dejar KO a los miembros del equipo rival. Se consigue acabando con su barra de vida o sacándolo del escenario a lo Super Smash Bros. La clave está en usar bien la opción de esquivar y en aprovechar lo que da de sí el lanzacohetes del rival.

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En total hay diez héroes de lanzamiento, cada uno representante de una región, como diez son los mapas que conforman Cráter en estos instantes. Aunque tienen personalidad, no llegan al nivel de diferenciación de Overwatch y esa rama de habilidades de cada uno tan rica y variada. Para empezar, se distinguen por su patrón de ataque, es decir, por cómo disparan el misil. Después, tienen una y solo una habilidad especial, una forma de saltar que cambia un poquito y un disparo secundario. Con estos cuatro elementos ya da para que hay variedad en las partidas, pero sin complicarlo tanto como para alguien se pueda agobiar al empezar a jugar. Es competitivo, pero no da ventajas excesivas.

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La grandeza de Rocket Arena surge cuando los rivales interactúan y se compenetran entre sí. Como el trabajo en equipo es esencial, colaborar supone poner las habilidades al servicio del conjunto. Siguiendo con la comparativa con Overwatch, es como cuando los tanques mandaban y los de ataque rápido apenas podían hacer daño y quedaron relegados. Aquí, coger a Plink para usarlo a distancia puede ser perjudicial, porque su arma es para hacer mucho daño en espacios cercanos.

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Todos los modos de juego de esta primera versión son para equipos de tres personas. Aunque tengan otros nombres, la mayoría de ellos cubren los estilos básicos del multijugador, como todos contra todos o capturar la bandera. Y el objetivo principal sigue siendo marcar KOs. El más divertido de estos modos PvP es Mega Rocket, porque controlar un punto en estas circunstancias es un show. También hay un modo PvE en el que acabar con una serie de enemigos robots, pero la dificultad es muy baja y apenas sirve como calentamiento. Además, el competitivo online ya está en pre-Ranked.

Empezar con diez personajes es arriesgarse a quedarse cortos, pero lo que no van a faltar son opciones de personalización. Es importante señalar que no son solo rasgos estéticos, pues también hay un elemento que afecta al gameplay, los Artefactos. Es como un formato crea una clase rudimentario, mediante el que configurar al héroe a gusto con hasta tres pequeñas ventajas. O no tan pequeñas, pues acciones como desplazamiento más rápido, recuperación tras esquivar o ganar un objeto tras cada KO cambian bastante. Por suerte se consiguen jugando, no con dinero real, pero están escondidas tras un sistema de drops aleatorio que fuerza a echar muchas horas. Además, se pueden mejorar fusionándolas, con lo que acumular muchos Artefactos tiene recompensa.

Por otro lado va la personalización estética, que es donde está el dinero real, aunque también se pueden conseguir los ítems jugando. Hay una progresión por héroe de hasta cien niveles que no afecta a su rendimiento sino a los coleccionables. Aparte está el pase de batalla Blast Pass, que se estrena el 28 de julio y cuesta 950 Rocket Fuel. Como en Fortnite, al comprar uno ya puedes recuperar suficiente Rocket Fuel como para no tener que pagar cuando llegue el siguiente pase de batalla. Sin embargo, hay que tener en cuenta que Rocket Arena no es free-to-play, sino que sale por 29,99 euros, o diez euros más en edición completa.

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No se habla tanto como se debería de la accesibilidad en los juegos de este género, que no siempre es la más adecuada. Pero en Rocket Arena es fantástica. El mapeo de los botones es el habitual, algo de lo que se beneficia muy bien esa jugabilidad simple. También es de agradecer que ofrezca chat de texto con la opción de dejar preparadas frases como alternativa al chat de voz, pues no todo el mundo tiene ganas de estar sometido al escarnio de internet. Y además se estrena directamente con cross-play, que sí es cierto que es cada vez más habitual, pero no todos los presentan. De este modo, es un juego que vale para todo el mundo, independientemente de su edad y de su experiencia en los juegos de acción.

Rocket Arena es divertido porque ha sido pensado y creado para que sea divertido y accesible por encima de todas las cosas. Es ligero, pero tiene profundidad de sobra como para atraer a quienes compiten y buscan superar al resto por habilidad. Junto a esos gráficos tan vistosos, su buena banda sonora y esa combinación de personajes y escenarios, es difícil que no te guste. Acaba de llegar y de momento va justo de contenido, pero en cuanto crezca va a ser un rival duro para los hero shooters de siempre.

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08 Gamereactor España
8 / 10
+
Buenas sensaciones al jugarlo. Los héroes y sus habilidades únicas. Muy buen aspecto visual y buena BSO. Accesible para todos los públicos pero con profundidad.
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El sistema de Artefactos no está ajustado. El modo PvE no cumple.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Ben Lyons

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