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Scarf

Análisis de Scarf

Trabaja con un dragón rojo cósmico para descubrir tu destino en este encantador e impactante plataformas.

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Cuando llegan las navidades, me gusta coger un par de juegos en los que perderme por completo y masticarlos durante todos esos días en los que la pereza te invade. Para mí es una especie de tradición navideña, tanto como ver El Grinch o Cuento de Navidad el 25 de diciembre, algo que empezó hace más de 15 años, cuando los videojuegos empezaron a formar parte de mi vida. Con esto en mente, cuando Scarf apareció en mi radar, me quedó claro que sería el juego que formaría parte de la tradición este año.

Desarrollado por Upsrising Studios, Scarf es una aventura de plataformas que ofrece una experiencia emocional en la que se explora qué significa ser un héroe. Ambientado en una variedad de mundos sorprendentes y siguiendo a una adorable y etérea criatura de color azul que hace equipo con una especia de entidad cósmica con forma de dragón rojo (que se transforma en una bufanda), nuestro protagonista adquiere una serie de útiles habilidades que dan pie a un juego en el que descubrir la verdad de la existencia de nuestro personaje azul es la clave.

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La narrativa no se desarrolla de una forma tradicional y repleta de diálogos. Scarf es un juego que hace avanzar su historia y ofrece una conexión entre jugador y protagonista a través de las emociones de este y los objetivos que debe llevar a cabo. Sí, te acabas encariñando del personaje principal a base de ver cómo interactúa con la criatura-dragón que hace de pañuelo y los desafíos que se le plantean en este peculiar mundo. El problema de este tipo de diseño, sin embargo, es que todavía no sé exactamente cómo se llaman el protagonista o el dragón, y es difícil definir exactamente cuál es la historia debido a la falta de una narrativa clara o un diálogo sustancial.

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Si bien la historia a veces falla, a pesar de ser encantadora, Uprising Studios ha sabido destacar en otros aspectos. El gameplay, por ejemplo, es sencillo y fácil de entender, con unas mecánicas básicas de plataformas que predominan durante casi toda la partida. Hay que resolver pequeños problemas y puzles (por ejemplo, mover bloques a diferentes lugares para recrear una imagen), así como saltar, deslizarte y balancearte hacia nuevas zonas en cada nivel. Es un estilo de plataformas bastante básico y común que no debería suponer demasiada complicación para el jugador y que, ciertamente, encaja con la atmósfera y estilo general de Scarf, un título lento y relajado.

Esto no significa que Scarf no sea divertido, porque lo es. Es un título que tiene la cantidad justa de mecánicas para ser entretenido sin resultar demasiado complejo. Tienes mucho control sobre el protagonista y puedes coger ciertas cosas y esprintar por un nivel, pero, al mismo tiempo, la mayoría de habilidades se despliegan al principio y, a partir de ahí, Scarf se centra sobre todo en los puzles, con las habilidades siendo principalmente la herramienta para llegar a cada nuevo problema.

En cuanto a los rompecabezas, pueden ser puzles de verdad, como el mencionado antes de los bloques, pero también puede haber otros retos más físicos, por ejemplo, recoger un orbe mágico que puede disipar el agua en un radio alrededor del protagonista para poder explorar lugares en la base de un lago o una costa y así encontrar el camino u objeto necesario para pasar a la siguiente sección del nivel. La variedad de puzles impresiona, y hay algunos que te dejan desconcertado (el del escondite me tuvo bastante tiempo bloqueado), pero al mismo tiempo, como la premisa general del juego, no están planeados para desconcertarte y la mayoría tienen soluciones obvias o claras tras pensar un poco.

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A estas alturas ya se puede decir que uno de los principales objetivos de Scarf es ofrecer una experiencia pausada, es algo que consigue muy bien. No es un título que te tenga en vilo, de hecho es uno de los juegos más raros en los que te sentirás más cómodo a la hora de experimentar con cierta calma, dejando que su naturaleza relajante se apodere de ti. Este estilo también se ve reforzado por un diseño de niveles llamativo y colorido y una dirección artística sorprendente que hace que cada uno de sus únicos mundos destaque y sea atractivo a la hora de explorar. Aunque la exploración, en gran medida, gire en torno a la búsqueda de coleccionables básicos y sin sentido, cosas como juguetes o cuadros.

Aunque no es perfecto, ya que sus básicos coleccionables son uno de sus principales defectos, Scarf es un juego que resulta difícil no catalogar como encantador. Dura en torno a unas 5 - 6 horas, no se alarga demasiado, y te hará querer jugarlo hasta llegar al final. Es cierto que su narrativa no es precisamente la más fácil de entender, pero eso se compensa con unos puzles atractivos y una mecánica de juego bastante divertida. No es un juego pensado para desafiarte, sino para satisfacer. Teniendo en cuenta la época en la que ha salido, puede ser uno de esos juegos ideales para disfrutar en las vacaciones navideñas de cualquier año.

Scarf
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07 Gamereactor España
7 / 10
+
Una experiencia genuinamente relajante y encantadora. Los puzles enganchan sin ser extremadamente complejos. Luce genial.
-
La exploración más allá de la historia principal es un poco sosa. La narrativa puede resultar carente de sentido.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Ben Lyons

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