Shenmue 3 - impresiones

Shenmue y Shenmue 2 se encuentran en una situación un pelín peculiar. En su día, fueron un fracaso comercial, pero en retrospectiva terminaron adquiriendo la categoría de juego de culto. Aunque no tenemos las cifras de ventas exactas desde sus lanzamientos, entendemos la reticencia de Sega a meterse de lleno en una nueva entrega (al fin y al cabo, es una empresa). Se dejaron cabos sueltos en la historia porque estaba pensada para desarrollarse en varios capítulos (muchos más de tres). Los desarrolladores, para acabar de una vez por todas, iniciaron en 2015 una campaña en Kickstarter para continuar la historia. Parece que este clásico de Dreamcast sigue en el corazón de muchos, porque el proyecto batió récords y se convirtió en el videojuego más financiado de toda la plataforma.

Shenmue 3 seguirá desde donde lo dejó su predecesor. Al comienzo de la última demo que pudimos jugar, partimos en la búsqueda de un hombre con una cicatriz en la cara llamado "The Bookie" para conseguir más información sobre un grupo de bandidos. Después de explorar la aldea Bailu y preguntar a algunos habitantes por información, nos apuntan hacia una figura solitaria que concuerda con su descripción, pero que no soltará prenda hasta que le ganemos en una pelea. Comenzamos atacando con un poco de soberbia porque era nuestro primer combate (si es el primero tiene que estar chupado, ¿no?)... pero The Bookie no tardó mucho en utilizarnos como escoba. Es cierto que desde un principio el representante de Deep Silver nos avisó de que habían modificado la dificultad, pero no estábamos preparados para que nuestro oponente tuviese casi el doble de nuestra salud.

Al final huimos como gallinas e hicimos caso al consejo de nuestro adversario sobre entrenar en un dojo y mejorar nuestra destreza de kung-fu. Después de interrogar a los habitantes otra vez por una dirección, encontramos el dojo en una colina en los límites de la aldea. Una vez dentro, había monigotes con los que practicar, así como cuatro monjes con los que pelear. Los monjes varían en dificultad, un desafío mucho más justo para los principiantes, y con los monigotes podemos practicar dos movimientos conocidos como el "golpe de una pulgada" y la "postura del caballo". Dicho esto, al combate le falta fluidez y resulta muy tosco. La mayoría de las veces aporreábamos todos los combos de botones que podíamos esperando que el contrincante se cayese de culo antes de hacerlo nosotros. Dicho sencillamente: no nos convence el nuevo sistema de batalla.

Sedientos de venganza y después de mucho practicar, volvimos a probar suerte, pero tardamos muy poco en morder el polvo otra vez. Después de unos cuantos intentos fallidos, el representante de Deep Silver se dio cuenta de nuestro apuro y decidió intervenir para evitarnos más vergüenza. Nos informó de una poción que se podía comprar en una tienda al comienzo de la aldea y allá que fuimos. Tuvimos que cortar leña para ganar algo de dinero pero conseguimos la poción. La usamos a mitad de batalla para recuperar salud, fue como hacer trampas... pero ganamos. Después de zurrar a este malvado corredor de apuestas, terminamos la demo y pudimos explorar todo lo que nos quedaba por ver.

En la misión de la que hablamos antes tuvimos que cortar leña para el mercader de la aldea y así ganar algo de dinero para comprar la poción mágica. Consiguieron reflejar con perfección lo tedioso que imaginamos que es cortar leña en la realidad: teníamos que estar parados frente el tronco, hacha en mano, esperando a que nuestro cuerpo se moviese en la posición correcta para un hachazo limpio. Por suerte, los otros pasatiempos presentes en la aldea son mucho más entretenidos y crea la ilusión de que Bailu es realmente un entorno vibrante y vivo. Pudimos probar juegos callejeros chinos, como "Roll it on Top" o "Lucky Hit" para ganar un poco de dinero extra. Hasta pudimos participar en una carrera de tortugas, que, increíblemente, no fue tan lenta como nos imaginamos.

Examinando a Shenmue 3 es difícil de creer que sus predecesores fueron dos de los juegos más costosos que se produjeron en el momento de su lanzamiento. Los modelos de los personajes son francamente feos y la sincronía de labios está tan desajustada que nos distraía constantemente durante las conversaciones con los PNJ. El guion tampoco se queda corto: todo lo que decía el protagonista, Ryo Hazuki, era antinatural y seco. Parecía que un alienígena estaba intentando mezclarse entre los humanos y copiar nuestro comportamiento. Dicho esto, es admirable que los miembros del reparto original colaboren para dar voces a los personajes después de dos décadas (un toque que los seguidores de toda la vida sabrán apreciar).

El tiempo que pasamos con Shenmue 3 aunque breve, destacó algunos problemas y no representó del todo ese regreso tan glorioso que esperábamos para esta serie. Los modelos de personaje insulsos y la sincronía labial pésima deja una sensación de producto barato, además de que el combate es frustrantemente difícil. Sin embargo, estamos gratamente impresionados por la reaparición del reparto original casi veinte años después. Pensamos que Bailu ofrece muchas posibilidades de interacción con los PNJ y actividades entretenidas (la carrera de tortugas nos mantuvo bastante ocupados). El tiempo dirá si nuestras críticas iniciales están justificadas, aunque esperamos que los seguidores de las primeras entregas estén más complacidos que molestos. Sea como fuere, no tendremos que esperar mucho porque Shenmue 3 se estrenará en PC y PS4 el 19 de noviembre.