Skylanders Swap Force - impresiones

Preparándome para el momento en el que mi chaval y yo podremos jugar juntos a los videojuegos, ya he marcado los títulos de Lego como indispensables, y la otra serie que tengo en el punto de mira es Skylanders, de Activision. Los colegas que tienen hijos algo mayores que el mío ya están bastante versados en la serie, con los muñecos coleccionables invadiendo sus casas desde hace un par de años. Parece un agujero sin fondo donde ir echando dinero, de eso no hay duda, pero cuando tenga la oportunidad de echar unas partidas co-op con mi chico, creo que merecerá la pena y la inversión.

Para los desconocedores, aquellos que han visto los muñecos de Skylanders en las tiendas de juguetes o de videojuegos de la ciudad pero que nunca se han planteado cómo funcionan, el concepto es muy sencillo: las figuras se colocan sobre un portal conectado a la consola, e inmediatamente aparecen dentro del videojuego, en la tele. Para los más inocentones, esto parece arte de magia. La prueba está en la increíble popularidad de una franquicia que ahora está atrayendo la competencia de gigantes como Disney o Pokémon.

Skylanders, lo quieras o no, se ha convertido en un fenómeno que ha mantenido en marcha el negocio de las tiendas físicas durante los últimos años del ciclo de las consolas. ¿Por qué si no crees que dominan el espacio de las estanterías en tantas tiendas? Se venden en grandes números, y de ahí que Disney y compañía quieran su parte de este lucrativo submercado. Los juegos de base (Skylanders Spyro's Adventure y Skylanders Giants) son unos fijos de las listas de ventas multi-formato, y esto ni si quiera tiene en cuenta las ventas de muñecos en las jugueterías.

Skylanders Swap Force va pisando sobre las huellas de las dos entregas anteriores, convirtiéndose en la tercera entrega de la serie. En lo que se diferencia Swap Force de los juegos anteriores es en los muñecos que llegarán a las tiendas en cuatro meses. En total son 16, pero cada uno se puede dividir en dos mitades y luego combinarlo con las mitades de cualquiera de los otros muñecos. Los 16 personajes por partes se convierten de repente en 256 combinaciones, y en consecuencia la variedad en el juego también se ve multiplicada.

El videojuego en sí se ve ya muy pulido. Está repleto de colores vibrantes y personajes interesantes. Tan estimulante visualmente y bien acabado como Disney Epic Mickey 2: El retorno de dos héroes, pero tan accesible y jugable de forma inmediata como los juegos de Lego. Los controles son intuitivos, y por primera vez en la serie los personajes pueden saltar, en lugar de quedarse pegados todo el rato al suelo. Esto abre nuevas oportunidades de juego, y alinea la serie con lo que podría esperar una generación de jugadores algo más crecidita.

Hemos podido probar un par de niveles de los que contendrá el juego, y ambos tenían aspectos distintivos y resultaban atractivos a la primera. Hay muchas cosas que admirar, lo que hace que jugar con tus hijos pueda ser más interesante que dejarles con el juego por su cuenta (lo que también harán, sin cesar). Los jugadores controlan a su criatura, cuyo nombre cambia dependiendo de las dos partes de Skylanders que hayas montado juntas. Luego se enfrentan a una colección de coloridos enemigos tanto con golpes cuerpo a cuerpo como con ataques a distancia, liberándolos de su forma monstruosa y convirtiéndolos de vuelta en unos animalitos muy monos (como acostumbraba cierto puercoespín azul).

Los diferentes personajes cuentan con habilidades distintas. Algunos disparan proyectiles a distancia, otros pueden girar como un tornado. Lo que hace realmente interesante a Swap Force es el potencial para intercambiar las habilidades de los diversos personajes, combinándolos para conseguir efectos concretos. Si te gustan dos grupos de habilidades, quizá deberías unir las mitades de dos personajes y crear un nuevo Skylander que encarne ambas.

Hay ciertas zonas y mini-juegos que sólo se pueden liberar con unos personajes de tipo concreto, y aunque en un principio eso podría sugerir que el juego está incompleto, visto desde la perspectiva del DLC (contenido descargable), resulta menos fastidioso. El juego básico se podrá jugar de principio a fin, y según va creciendo la colección de muñecos de tu hijo, podrán ir disfrutando de más y más contenido.

Las figuras en sí, como siempre, están muy bien hechas. Son sólidas y duraderas, y presentan muchos detalles. Está claro juzgando por la breve demostración que recibimos que han invertido mucho esfuerzo y esmero en su fabricación. La calidad de estos muñecos sin duda puso de su parte para garantizar el éxito de la serie, y en este sentido podemos asegurar que Swap Force no bajará el listón. Las dos mitades de los personajes se encajan con facilidad, y su diseño consigue que la combinación, por rara que parezca, quede bien.

Al final, parece que Skylanders Swap Force está preparado para continuar el éxito de la serie. Las figuras personalizables son más que un truco comercial, pues realmente parece que aportarán más variedad y capacidad de elección, y que serán más divertidas. Los padres deberían ir ahorrando algo de dinero en vistas del lanzamiento del juego en octubre (justo tras la vuelta al cole), pues parece que los Skylanders llegaron para quedarse.