Análisis de Sniper Ghost Warrior Contracts

En Sniper Ghost Warrior Contracts viajaremos al futuro para situarnos en Serbia, donde podremos experimentar las novedades que nos trae el último juego de la franquicia. Nunca pensamos que la paciencia fuese divertida, pero aquí descubrimos que puede serlo, puesto que será vital esperar al momento idóneo para aunar nuestra coordinación y precisión. Solo así conseguiremos que nuestro tiro sea letal al 100%.

Lo primero que encontraremos será un prólogo escueto y sin nada destacable que nos explicará por qué hemos sido elegidos para completar los 25 contratos que encontraremos en el juego. Tendremos que llevar a cabo las misiones en cinco mapas enormes tipo sandbox en los que habrá que meditar mucho el lugar y momento de los disparos. Nada más empezar nos meteremos en un tutorial donde nos encontraremos en medio de una región deshabitada en la que nadie podrá cuestionar nada de lo que practiquemos. También nos enseñarán la nueva máscara de alta tecnología que, además de darnos una idea de los aparatos que usaremos en este trabajo, marcará a nuestros enemigos. En el apartado armamentístico nos mostrarán armas de corto y largo alcance, lo que nos permitirá familiarizarnos con ellas, incluyendo la caída de bala con realismo y la dirección del viento, dos factores que habrá que dominar si queremos acertar nuestros disparos.

La manera de usar las armas es una de las partes más distintivas de Sniper Ghost Warrior; aquí las balas no cuentan con ayuda al apuntado, sino que tendremos que controlar todos los parámetros como si fuéramos un francotirador profesional. Habrá que cerciorarse de que todo está en orden antes del disparo usando la función prismática o un dron para comprobar la zona, además de realizar la puesta a cero de la mira de forma exacta, aguantar la respiración y comprobar el viento. ¿Se cumple todo lo que mencionamos? Pues es hora de apretar el gatillo. Como vemos, aquí no basta con vaciar un cargador a lo loco. Dispondremos de una enorme variedad de armas y munición que nos permitirán afrontar las misiones con estrategias distintas. En nuestro caso lo pasamos genial usando las balas explosivas cuando nos volvimos a pasar las misiones, y hay que admitir que es una gozada ver a los objetivos explotar. Este arsenal se desbloqueará de forma paulatina según avancemos en las misiones y cada elemento tendrá ventajas y convenientes, por lo que habrá que ser cuidadoso a la hora de escoger nuestras herramientas de trabajo.

Como comentamos antes en esta entrega contaremos con cinco mapas enormes de tipo sandbox en los que cumplir los 25 contratos que nos asignen. Éstos pueden incluir asesinatos de objetivos muy valiosos, recuperar información o destruir investigaciones, por decir algunos ejemplos. Y contaremos con una cámara de bala similar a la de la franquicia Sniper Elite que nos permitirá admirar la destrucción que provoque nuestro disparo con todo lujo de detalles.

No obstante, la razón de ser de estos contratos se pierde a veces, y contar con unos mapas explorables tan vastos no facilita el seguimiento de una trama bastante floja de por sí. Algunas veces olvidábamos por qué estábamos matando a un individuo en concreto, por lo que al final se termina matando por matar. Una vez que completemos un contrato tendremos que escapar a un punto de extracción donde podremos subir la información captada por la máscara a Handler, la figura anónima que nos asigna dichos contratos. Esto puede volverse tedioso ya que volver sobre nuestros pasos puede hacerse eterno, algo que se suma a que no podremos desplazarnos a otros lugares si transportamos información, por lo que encima nos tocará cruzarnos medio mapa para poder empezar el siguiente contrato.

Al menos Sniper Ghost Warrior Contracts cuenta con un diseño de mapas estupendo. Es cierto que el apartado visual no es rompedor, pero los mundos que nos ofrece son muy bonitos. Explorar estos mapas -la fortaleza nevada en específico- nos mostró que las enormes laderas, los edificios y los accidentes geográficos parecen estar ahí por razones concretas. Nos ofrecen la posibilidad de rodear los obstáculos para conseguir una posición avanzada, escondernos en la hierba alta o conseguir una cobertura que nos permita tener a los enemigos a la vista. Cientos de posibilidades para explorar y descubrir las diferentes posibilidades que nos ofrece cada mapa para conseguir nuestro objetivo. También podremos descubrir mansiones escondidas en lo mas recóndito de un bosque, bases secretas camufladas en la ladera de una montaña y un puerto lleno de barcos cargueros y montones de maquinaria y edificios enormes.

Pero unos mapas bien diseñados no harán que Sniper Ghost Warrior Contracts sea un gran juego. Ya comentamos que al terminar una misión nos toca deshacer nuestros pasos hasta llegar al punto de extracción, algo que acaba siendo repetitivo y nos hace pensar que estamos perdiendo el tiempo. Podrían haber incluido la opción de mandar la información a distancia una vez que no hubiese ninguna amenaza cerca de nosotros, cosa que pondría solución a este tema. También tenemos alguna queja sobre la cámara de la bala, ya que al principio es divertida, pero al final no solo se hace repetitiva, sino que algunas veces puede llegar a marear. Siempre tendremos la posibilidad de desactivarla, pero pensamos que es algo digno de mención por la importancia que se le da.

Otra pega que encontramos fue la escalada. El manejo es anticuado y lento. Por ejemplo, en una ocasión estábamos descendiendo por un acantilado, y llegando al final nos obligaron a saltar, cuando en la realidad nos hubiésemos descolgado con una cuerda. No entendemos como un juego tan realista no evita este tipo de situaciones. Y por último, no podemos olvidar la trama y sus personajes, que no dejarán ninguna huella en nosotros ya que nos pareció que no había ningún motivo detrás de nuestros asesinatos más allá del dinero.

En resumidas cuentas, Sniper Ghost Warrior Contracts es divertido, el uso de las armas está muy logrado y se disfruta bastante, por lo que si lo que buscamos es un juego de francotiradores en los que podemos explorar mapas y sentirnos unos mercenarios -por aquello de que el único motivo para matar es el dinero- entonces este título será ideal. Nosotros necesitamos 12 horas para completar los contratos principales, y aunque parezca poco, hay una gran cantidad de misiones secundarias y retos que permitirán extender esta entrega durante unas horitas más.