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Socom 4: Special Forces

Análisis de Socom 4: Special Forces

Por fin está aquí el primer juego completo de Socom. Jonas se pone a guerrear en su PlayStation 3.

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Los ejércitos de un solo soldado son casi un recuerdo fugaz hoy día. Muchos años y shooters han pasado desde los primeros juegos de Doom y Wolfenstein, y ahora hasta los héroes de acción más poderosos reciben algo de apoyo de los colegas o se parapetan tras coberturas para ir avanzando. No tiene por qué ser algo malo. Puede ser una experiencia igual de gratificante el plantearte la batalla de forma estratégica con camaradas manejados por otros humanos o por la IA. Pero después de jugar a Socom 4: Special Forces, empiezo a echar de menos mis días en solitario.

En Socom 4: Special Forces, Cullen Gray y sus colegas Nato visitan el sudeste de Asia para intimidar a un grupo revolucionario llamado Naga. La primera impresión de la historia y del personaje protagonista es que están desprovistos de toda sustancia o personalidad, y por desgracia es una impresión que me duró durante toda la campaña. Apuesto que dejará de importarte por qué disparas después de cinco minutos, si es que en algún momento te lo planteaste. Gray no tiene alma, presenta un diseño genérico y no cuenta con ambiciones más allá de la siguiente misión. Un personaje algo más interesante, pero aún estereotípico, es el francotirador "54", que resulta que puedes controlar en ciertos niveles. Luego vamos a él.

Como en su predecesor, Socom 4: Special Forces va todo el rato de conquistar niveles con la ayuda de tus compañeros de escuadrón, divididos en Equipo Azul y Equipo Dorado. Puedes darles órdenes con el d-pad mediante una interfaz bastante sencilla que emplea comandos como "ve ahí" o "dispara". Los mapas son más amplios de lo que encontrarías en juegos de acción habituales, y la idea es que debes colarte hasta alcanzar al enemigo, arrollarlo o flanquearlo, demostrando tus dotes de liderazgo mientras vacías tus cargadores.

Socom 4: Special Forces
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Los mapas (desde aldeas en la jungla hasta barcos y almacenes), suelen estar bien vigilados y una vez que entras en combate tu radar se llena de puntitos rojos cabreados. Unos pocos disparos certeros son suficientes para cargarse a Gray, por lo que deberás buscar cobertura. El sistema de cobertura es, como mucho, decente. Existe una sensación general de controles temblorosos e imprecisos, por lo que cuando estás cubierto no es que te sientas muy "adherido" a esa barrera. Moverse y disparar desde la cobertura se convierte en un rollo, así que mandaba constantemente mis balas a las barreras de hormigón, cajas de madera o vehículos cuando intentaba cazar a los malos de Naga.

Al comienzo, el componente estratégico parece algo completamente innecesario. Presionaba la cruceta aleatoriamente para ordenar a los chicos azules y dorados y funcionaba sin problemas. Y cuando les ignoré totalmente y les dejé seguirme, no tuve problemas para limpiar las zonas a lo Rambo. Algo más adelante, cuando alcancé una fragata que había que volar por los aires, caí en demasiadas ocasiones usando la táctica macho-man, así que el juego me obligó a usar métodos más precisos. Pero en realidad nunca se complica más allá de enviar a tus compañeros a puntos marcados delante y detrás de la fragata. Te cuelas, pegas unos tiros, y se acabó.

Tras unos cuantos niveles fue hora de intercambiar personajes, y pude jugar una de las pantallas de sigilo (de cuatro en total) como 54, un tipo más chulo y frío. Como Snake o Sam Fisher, me deslicé entre las sombras con una pistola silenciada y el objetivo estaba en el cruce de un puerto muy vigilado. Unos cuantos tiros en la cabeza de los guardias, ataques cuerpo a cuerpo por sorpresa cuando me daban la espalda y ocultar los cuerpos en las zonas en penumbra. Cosas a las que ya estamos acostumbrados, nada memorable.

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Y ya he gastado suficientes palabras en una campaña sin nada de brillo. Es hora de dar motivos a la decente calificación que he otorgado al juego. Esta viene del multijugador, un aspecto en el que Socom 4 hace bastantes cosas bien. Sin duda, es mejor que el irregular Socom: Confrontation, y pese a varios bugs extraños, tanto la campaña cooperativa como el multijugador son divertidos.

Mi favorito es el modo Bomb Squad. En él defiendes o desarmas tres cargas explosivas en el mapa mediante un técnico especialista, inestimable para el equipo atacante. Ya estés jugando como soldado normal o como el técnico, recibirás grandes dosis de acción y se exigirá gran habilidad en el trabajo en equipo para triunfar. Cuando se está desactivando una bomba es para morderse las uñas, y cuando estás del bando victorioso se convierte en un proceso realmente adictivo.

Hay cantidad de armas tanto en la campaña como en el multijugador, sirva como ejemplo la lista de casi tres páginas que tengo en la mesa mientras escribo esta crítica. Antes de cada nivel puedes escoger arma primaria y secundaria. Es una mezcla de automáticas, rifles de asalto, escopetas y rifles de precisión que pronto se convierte en una sopa de letras difícil de recordar. Sinceramente, cada rifle se parecía tanto al siguiente que nunca encontré un favorito.

Socom 4: Special Forces

Respecto a la presentación, Socom 4: Special Forces no lo hace nada mal y cuando alcanza su apogeo me recuerda a Uncharted 2: Among Thieves. No es que se acerque a los impactantes gráficos de Naughty Dog, pero Zipped apuntó bien alto y al menos quedaron a media altura. La paleta de colores es pálida y cálida, mientras que la iluminación sabe aportar a la atmósfera tropical con unos entornos bastante detallados.

Si quieres usar tu mando de Move puedes hacerlo, pero es más que probable que vuelvas a tu Dualshock tras unas partidas. No es que haya problemas, el apuntado es preciso y es más fácil hacer esos headshots, pero siempre serás peor jugador que con tu mando estándar. También puedes emplear la pistola Sharp Shooter para que parezca que manejas un arma más realista, pero obtendrás los mismos resultados.

Una campaña sin entusiasmo con algunas faltas bastante molestas y un multijugador bueno (pero algo infestado de bugs) es lo que encontrarás en este Socom. Esperaba bastante más. Batallas apasionantes, más resolución de problemas y niveles que me permitieran experimentar más con mis tácticas. Todo eso habría sido muy bien recibido.

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06 Gamereactor España
6 / 10
+
Multijugador divertido y desafiante, buen juego estratégico, algunas zonas muy bellas.
-
Campaña aburrida con misiones repetitivas, historia insulsa, chapuza de sistema de cobertura, bugs en el modo online.
overall score
Media Gamereactor. ¿Qué nota le pones tú? La nota de la network es la media de las reviews de varios países

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ANÁLISIS. Autor: Jonas Elfving

"Una campaña sin entusiasmo, con algunas faltas bastante molestas, y un buen multijugador, con algunos bugs, es lo que encontrarás en Socom"



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