Take-Two Interactive ha llegado a un acuerdo para la adquisición de la compañía de desarrollo y distribución de videojuegos de coches más potente del mundo, Codemasters. Los creadores de Dirt y propietarios de las licencias F1 y, próximamente World Rally Championship van a formar parte de la misma familia que 2K Sports, 2K Games, Private Division y Rockstar a partir del año que viene si consigue las autorizaciones de competencia pertinentes.
Los grupos propietarios de ambas empresas han cerrado el trato en 726 millones de libras, unos 815 millones de euros al cambio. Rumoreado desde hace semanas, se estaba manejando una cantidad un precio de adquisición un 5% mayor. Además, el acuerdo también incluye que, cuando se consume el 31 de marzo de 2021, la directiva actual de Codemasters se mantenga al frente de la división.
En declaraciones a Gamesindustry.biz, Strauss Zelnick, CEO de Take-Two, ha mostrado su satisfacción con el acuerdo y ha especificado que quieren que los expertos de conducción sumen a su catálogo deportivo, en el que constan títulos como NBA 2K, 2K PGA Tour o la licencia WWE.
El sector sigue su camino de concentración en torno a unas cuantas compañías, protagonizado especialmente por Embracer (antes llamada THQ Nordic) y Microsoft (sobre todo tras la adquisición de Bethesda), aunque otras como Sony o Paradox también están absorbiendo estudios.