Si ya has visto el alegre tráiler debut lanzado desde Colonia, ya sabrás que todo el mundo de juego y sus personajes están hechos de papel. Cada árbol, cada brizna de hierba, el agua... en fin, todo.
Los diseñadores y desarrolladores han intentado que la representación de las animaciones imite el estilo 'stop-motion' tan de moda. Así, recuerda un poco a Pesadilla Antes de Navidad y Wallace & Gormit. Y queda estupendo.
Juegas en el papel (valga la redundancia) del mensajero Iota, cuya cabeza consiste en un sobre con sellos, o de su compañera Atoi (Iota al revés, que significa algo así como "para ti" en francés). Da igual el que cojas: ambos tienen una misión, un reto: conseguir entregar un mensaje al jugador.
Habrá que ver en qué consiste ese mensaje, pero Media Molecule asegura que es un mensaje único y especial... para ti, precisamente. Sí, tú, el que está leyendo. Para entregar el mensaje, Iota debe atravesar un mundo extraño y fascinante lleno de puzles, pruebas y personajes que necesitan su/tu ayuda.
Se trata básicamente de un juego clásico de aventuras, pero esconde cantidad de soluciones de control innovadoras. Media Molecule describe el juego como una especie de 'Buddy Film' (película de una pareja de colegas que se complementan), pues podemos ayudar a Iota interactuando con el mundo de juego de diversas formas diferentes. En el tráiler vemos ejemplos de cómo el jugador puede presionar con sus dedos la parte táctil trasera de la PS Vita, cuyo sensor traduce los toques y los interpreta dentro del mundo de juego, rasgando literalmente el paisaje de papel con las yemas.
Durante nuestras partidas de prueba jugando a Tearaway pudimos resolver unos cuantos rompecabezas sencillos con esta (ligeramente surrealista a la vista) función. Entre otras cosas, aguantamos una palanca para extenderle un puente a Iota, y luego pudimos conducirlo al otro lado. En otra ocasión tuvimos que usar los dedos a modo de arma, contra unas malvadas figuras Cíclope.
Cuando tocábamos con el dedo justo debajo de una de las figuras de papel, salían disparadas contra el interior de la pantalla. La posibilidad de penetrar en el mundo con los dedos, sin embargo, sólo funciona en lugares selectos, pero para los apasionados de caracterizar sus personajes, aquí podrán escoger el look de sus dedacos cuando aparecen en el juego.
Aparte de la capacidad para resolver puzles y repartir el caos con los dedos, la tecnología de Vita se ve explotada de otras formas igual de interesantes. Si soplas, provocarás una pequeña tormenta dentro del juego. Si inclinas la máquina, podrás tomar fotos con la cámara de Iota. Suma la posibilidad de capturar fondos de la vida real y luego colocarlos dentro del juego y tendrás un título que despega la cinta que separa virtualidad de realidad.
Iota tiene poco que ver con el clásico arquetipo de héroe de videojuegos: no lanza patadas voladoras contra los malos, ni limpia el escenario escupiendo plomo desde una ametralladora. Esto quiere decir que es el jugador el que debe proteger su delicado cuerpecillo de papel, ya sea mediante funciones táctiles o simplemente atrayendo a los enemigos hacia las trampas.
El diseñador Dave Smith nos cuenta que al principio de la aventura Iota te tendrá un poco de miedo. No sabe quién eres. Para él, eres una especie de dios omnipresente que tiene efecto sobre su mundo de las formas más curiosas. Pero según progresa la aventura se irá forjando la confianza entre ambos, lo que irá abriendo nuevas combinaciones de habilidades y también una interacción más íntima entre tú, como jugador, e Iota, como héroe, cartero y carta.
Tearaway estará compuesto por un número de zonas diferentes, cada una con su propio carácter. Rex Crowle, diseñador jefe, describe el mundo como "relativamente abierto", pero con más áreas de estructura lineal. Para crear Tearaway se han inspirado en varias leyendas populares y fábulas.
La fase que pudimos jugar es una isla diminuta y peligrosa, rodeada por un mar de pegamento. Sogport, como se llama, está habitada por una gente bastante rara y por unas estrambóticas criaturas-pez, todos diseñados con papel arrugado y pliegues. El némesis de Iota es una bestia del mar que no cesa en su empeño por perseguir al hombre-carta.
Aquí no había forma de atacar con los dedacos divinos, pero podíamos capturar a los enemigos en trampas tentándoles con perlas. No era demasiado difícil, si bien es cierto que el juego presentaba algunos problemas de cámara que resultaron en algunos re-comienzos innecesarios.
En general, casi todo era bastante básico y servía para introducir diferentes maneras de usar la PS Vita. Esperamos y deseamos que el desafío se incremente según avance el juego. Parece que Media Molecule tiene un montón de ideas para generar divertidos dolores de cabeza, y que además no dejará que los controles táctiles se queden en el truco fácil.
David Smith no cree que trabajar en una consola portátil sea limitar las posibilidades creativas. Justo lo contrario: es algo liberador para ellos porque pueden integrar al jugador en la aventura tanto con los controles tradicionales como con los táctiles. Y queda claro que se lo han pasado genial durante el desarrollo. El juego está hasta arriba de ideas, así que mientras el estudio pueda apañar el tema de la cámara y se atreva a subir la dificultad un par de puntos, casi todo lo demás consigue sorprender. Y eso es mucho decir.
Porque Tearaway promete que será un juego único, uno que sabe destacar entre los demás y sin duda una incorporación rejuvenecedora y necesaria para el catálogo. Aun así, preocupa un poco cuando piensas a qué público podría estar dirigido. Ojalá su exterior colorido y alegre recubra una experiencia que no sea tan delgada como el papel charol.