La compañía polaca Techland, creadores del primer Dead Island y de otros títulos como Call of Juarez o Dying Light, ha decidido dar un paso adelante y convertirse también en editora. Además su objetivo no es quedarse con pequeños títulos descargables, está dispuesta a ir también a por los grandes.
El presidente de la compañía, Paweł Marchewka, ha dicho que se han atrevido a dar el paso tras comprobar lo bien que ha resultado la promoción que ellos mismos han ejecutado con su último juego de zombis y su expansión, Dying Light: The Following. "Creemos que es el momento perfecto para que utilicemos todo lo que hemos aprendido y ayudar a otros desarrolladores", afirma en su comunicado.
Marchewka considera que su experiencia como estudio les permite ponerse en la piel de los otros equipos para saber qué es lo que quieren. Y de su trato con los editores con los que han trabajado, como Warner Bros. Entertainment o Deep Silver, aseguran haber aprendido lo que hace falta para ser eficiente.
"Creemos en una filosofía de publicación flexible y abierta, basada en el respeto a los jugadores. Vamos a animar y a apoyar con dinero a los desarrolladores mediante inversiones en juegos inteligentes y poco convencionales con mucho valor de entretenimiento."
Para su primera etapa se han propuesto el objetivo de lanzar cada año dos juegos multiplataforma de calado y cuatro en formato digital. Aunque acaban de presentar su nueva rama editorial, cuentan que ya llevan tiempo sondeando el mercado y que van a poder anunciar la primera colaboración próximamente.
Más editores, más financiación y más visibilidad. La industria del videojuego parece volver a estirarse tras unos años que se han llevado por delante a las compañías medianas. En España tenemos el ejemplo de Badland Games, que se acaba de estrenar como editor con Anima: Gate of Memories, distribuido en formato físico y hasta en edición coleccionista.