The Mandalorian - Episodio 1

Todo lo relacionado con Star Wars lleva unos cuantos años de capa caída. Las producciones modernas empezaron imbatibles en taquilla, pero Han Solo se pegó un tortazo, y lo que es más, hasta parte de los fans se quejaron tras el estreno de Los Últimos Jedi. El futuro puede parecer oscuro para esta franquicia, pero la galaxia más lejana de todas aún alberga esperanza. Se pensaba que ese cambio llegaría después del último capítulo de la saga Skywalker, dando a la franquicia el respiro que necesita desde hace años, pero en realidad llega por sorpresa con The Mandalorian. Esta serie demuestra que el universo Star Wars puede dar mucho de sí, contando historias novedosas, interesantes, y lo más importante; capaces de revivir la franquicia cuando más lo necesitaba.

The Mandalorian (El Mandaloriano; veremos si Disney traduce el título a español) formará parte del elenco de contenidos ofrecidos por Dinsey+ en su salida -en Europa se lanzará en marzo- y será una serie diseñada para atraer la mayor cantidad posible de suscriptores al novedoso servicio. Y claramente Disney no ha escatimado en gastos para hacer de esta historia algo verdaderamente único en el universo Star Wars.

Su creador, Jon Favreau, ha trabajado con Taika Waititi, Dave Filoni -creador de la Guerra de los Clones- y otros tantos para dar forma a esta serie dividida en ocho episodios con Pedro Pascal como protagonista, además de otros artistas más como Werner Herzog, Gina Carano y Carl Weathers.

Lo primero que notamos es que The Mandalorian no tiene mucha relación con las tramas argumentales anteriores de Star Wars. Se desarrolla después de la caída del Imperio Galáctico -es decir, después de El Retorno del Jedi- y apenas se menciona nada sobre ningún evento en específico a lo largo del primer capítulo. Y lo que es más, tampoco hay mención a la Fuerza, los Jedi, los Sith, los Midiclorianos ni sobre ningún bloqueo comercial intergaláctico. En The Mandalorian todo se simplifica, al menos en el comienzo, con un cazarrecompensas mandaloriano que trata de abrirse camino hasta el Borde Exterior, consiguiendo dinero para su gente en el proceso.

Siendo sinceros, no hay mucho más que contar sobre el episodio. Nuestro antihéroe elimina a un objetivo, acepta el contrato para el siguiente y vuelve a salir a cazar, algo que ya ha hecho cientos de veces. A lo largo de los 40 minutos del capítulo, Pedro Pascal no se quita el casco para nada, y se comunica lo justo y necesario con cada personaje que se topa en su camino. Aun así, el capítulo consigue establecer las relaciones básicas entre el cazarrecompensas y su clan, su profesión y varias facetas de su personalidad, todo a través de unas conversaciones muy limitadas con las que queda claro que él prefiere las nueces en vez del ruido.

De esta forma se obtiene una historia increíblemente básica y que crecerá de manera exponencial según avancen los episodios. No obstante, es una historia con una trama muy delimitada, y resulta muy satisfactorio ver cómo Star Wars se centra en esta historia con todo el mimo posible. Los actores interpretan sus papeles de manera correcta, o incluso demasiado bien para encontrarse en una trama tan inmadura, con Werner Herzog como exgeneral del Imperio, Pascal como el Mandaloriano y Carl Weathers como el encargado de fijar las recompensas.

Sí que encontramos contadas inconsistencias en algunos momentos. Nos percatamos de que cierto personaje en el primer acto parecía algo fuera de lugar. También nos topamos con una escena en mitad del episodio donde se llevan a cabo unas payasadas que no pegan ni con cola en una serie que debería contar una historia llena de coraje y brutalidad. Todo esto destaca porque el resto de escenas están bien realizadas, así que esperamos que estas imperfecciones queden atrás en los siguientes capítulos.

Lo que sí es consistente es la calidad visual, que hace de The Mandalorian una visión única del universo Star Wars. Mientras que todas las películas de Disney cuentan con una interpretación más mugrienta de la ficción, en The Mandalorian veremos que han dotado a la serie de un lenguaje propio que en nuestra opinión es fabuloso de observar. Los efectos especiales son de lo mejorcito, pero no se queda ahí. También se han tomado su tiempo en coordinar los colores, la iluminación, los encuadres de los planos más artísticos y los diseños, creando en conjunto un espectáculo visual digno de admiración. Además, el apartado sonoro parece contar con mejoras respecto a las entregas cinematográficas gracias al compositor Ludwig Göransson, quien ha introducido instrumentos de viento-madera para sustituir a los clásicos de cuerda.

En general, los primeros 40 minutos de The Mandalorian suponen un gran logro cinematográfico con una apariencia y sonido espectaculares. Favreau muestra con esto que Star Wars no ha de ser siempre lo mismo, y quizás esto sea lo que más necesitaba la franquicia desde hace años.

Volveremos al final de la serie para ofreceros nuestro veredicto al completo. Hasta entonces, o hasta que Disney+ llegue a España, que la Fuerza os acompañe.