Tiny Tina's Wonderlands - Impresión Final

Soy una de esas personas que creen que, mientras Gearbox no haga ningún cambio catastrófico en la experiencia principal de saquear y disparar en Borderlands, el estudio puede producir sin parar nuevos títulos de la franquicia tal y como les plazca, y seguirán siendo divertidos de forma consistente. El bucle de robar alguna arma del suelo tan ridículamente poderosa que inflija unas cifras de daño increíbles a jefes muy peculiares y bobos es un sistema que, cuando te absorbe hasta perder la noción del tiempo, siempre resulta (y ha resultado) divertido desde que el juego original hizo su debut hace más o menos una década. Tiny Tina's Wonderlands es un caso práctico interesante y un rayo de luz para la serie en este aspecto, ya que se parece al resto, pero también difiere en muchos sentidos, algo que se ha evidenciado durante las horas que he estado jugando y mientras me he vuelto a pasar el cuarto capítulo del título como parte de una oportunidad reciente de análisis final.

En primer lugar, me gustaría dejar bien claro que la identidad de Borderlands sigue sobresaliendo en este título. Creo que el uso de armas es de primera calidad, es fluido y se parece a la entrega de 2019, Borderlands 3; el sistema de saqueo es muy parecido, a pesar de contar con armas nuevas, tales como ballestas totalmente automáticas o fabricantes con los que tendremos que familiarizarnos (por ejemplo, Dahlia en lugar de Dahl, o Blackpowder en lugar de Jakobs); y el tono humorístico general de la serie es, de nuevo, un aspecto importante. Sin embargo, como es un título que parece beber mucho de la expansión de Borderlands 2, Tina Chiquitina Asalta la Mazmorra del Dragón, la dinámica de juego está ambientada en un mundo de fantasía en el que hay todo tipo de aliados, enemigos, lugares, clases e incluso mecánicas de juego nunca antes vistos.

Con esto quiero decir que te dan armas, clases originales con diversas habilidades (de las que os hablaré en un rato), escudos y sistemas de puntos de habilidades para crear todo tipo de personajes intrincados, es decir, los elementos típicos que caracterizan a Borderlands. Tiny Tina's Wonderlands se basa en estos y trae consigo habilidades mágicas para que se adapten a tus creaciones, en lugar de los recurrentes 'mods' de granadas y de las propias granadas. Básicamente, esto quiere decir que no son más que otra forma de, hablando claro, aniquilar a todo lo que se te ponga por delante, y le da al jugador otro botón que pulsar para dar rienda suelta a un ataque arrollador, o que te ayude a convertirte en un combatiente más letal y eficaz. Durante el tiempo que he estado con el análisis, he lanzado bolas de fuego, he dirigido proyectiles de hielo, he encendido flechas, y cualquiera de esas cosas probablemente sean un hechizo con una animación estrambótica y colorida.

La magia es una adición interesante al juego, pero no desempeña un papel primordial, según he visto. El sistema de juego de disparos de Borderlands continúa siendo su faceta principal, la magia es más bien un plus que ayuda a aunar la naturaleza fantástica del juego en sí. Y esto se extiende a algunas de las otras áreas, como el proceso de personalización, que ahora incluye armas de melé (hachas, espadas, porras), e incluso anillos que puedes ponerte en cada mano para que le aporten otros pequeños bonus a tu personaje de manera parecida a la de otros objetos. Por ejemplo, pueden incrementar la salud en un 2 % y la velocidad de movimiento en un 3 %. Todo ello son incorporaciones nuevas al juego, y no parecen ser un rasgo específico de Wonderlands, sino un avance de cómo será la personalización de Borderlands en los próximos juegos.

En cierta medida, sucede algo parecido con los tipos de clases, o por lo menos con los que he podido probar. El sepulcronato es el típico personaje asistente, por lo que tiene un puñado de habilidades que lo convierten en un luchador más mortífero (tales como un despliegue de mejoras que arrebatan vidas de forma vampírica), pero se le identifica principalmente por el semilich flotante parecido a una calavera que lo sigue y que ataca a los enemigos quieran o no quieran. A esto se le suma el puñalomante, que, como su nombre indica, se centra principalmente en apuñalar a la gente. Este personaje puede sacar una daga espectral gigante que puede girar y despedazar a los enemigos, o en su lugar puede mejorar una habilidad de ocultamiento de sigilo que garantizará que cualquier daño que provenga de puñalomante sea un golpe crítico, aunque inflija un daño algo menor que un golpe crítico normal. Para alguien que ha estado jugando durante un número vergonzoso de horas a Borderlands 2, además de un rato a Borderlands 3, es difícil pasar por alto las similitudes del sepulcronato y de puñalomante con FL4K y Cer0, respectivamente.

A pesar de que también hay similitudes con los propios enemigos (por ejemplo, los Wyverns están claramente inspirados en los Rakks), hay un puñado de nuevos enemigos a los que tendremos que encarar, incluidos los tiburones de tierra Tibuhargos, así como con diversos tipos de Goblins. Se nota que Gearbox ha eliminado cualquier límite que les quedase para traer cualquier monstruosidad al mundo de Borderlands, y en Tiny Tina's Wonderlands te puedes esperar todo tipo de desafíos nunca antes vistos en esta ruta, incluso si los jugadores del Asalto a la Mazmorra del Dragón ya están versados en el arte de enfrentarse a los diferentes tipos de esqueletos que también hacen su aparición.

Para mí, la familiaridad es el tema principal de Tiny Tina's Wonderlands. Según el rato que he estado jugando, se nota que pertenece a la franquicia, además de que brinda la oportunidad de emprender una experiencia muy divertida, que sigue siendo graciosísima cuando vuelves a jugar. No importa cuántas veces lo hagas, trabajar con Claptrap en una misión de personalización que te va horriblemente mal en lugar de esperarse a cumplir con los objetivos de la misión al saquear enemigos y haciendo como que los objetos son tuyos, un proceso del que Claptrap se burla diciendo cosas como "let's be real, we both knew it would come to this", o quizás intentando seducir a un mago malvado y que responda "do I look like I smash?" es humor de Borderlands en su máxima expresión, y da en el blanco de la mejor manera.

No puedo hablar del resto del mundo, sobre cómo serán el resto de personajes o cómo el resto de la historia cambiará mi opinión actual, pero si te gustan los juegos principales de Borderlands, Tiny Tina's Wonderlands tiene pinta de que será otro 'looter-shooter' loco y divertido lleno de un desarrollo de personajes intrincado y un sistema de juego fascinante y, por esa misma razón, estoy impaciente por su lanzamiento.