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Valhalla Hills

Valhalla Hills - impresiones

Recorremos las montañas vikingas en este peculiar juego de Acceso Anticipado de Funatics.

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Desde fuera, Valhalla Hills parece un juego de estrategia normal, un juego centrado en la construcción que recuerda un poco a The Settlers, aunque este tiene estilo vikingo, pero también la misma sensación concentrada de ajetreo. Y eso no resulta nada sorprendente. Los fundadores de Funatics trabajaron para Blue Byte y, entre otros, fueron parte del equipo de desarrollo de The Settlers II: Veni, Vidi, Vici. Más tarde, lanzaron una serie similar llamada Cultures por su cuenta. Sin embargo, en cuanto llevas un rato del nuevo juego del estudio te das cuenta de algunas diferencias significativas.

No controlamos a los vikingos directamente, sino que ellos llevan una existencia independiente. Desde nuestro puesto de vigía omnipresente, damos órdenes de trabajo que nuestros súbditos en tierra ejecutan. Estos tipos barbudos no tienen problemas con tener que trabajar bajo ninguna circunstancia. Se les ha denegado el acceso a Valhalla, con lo que han vuelto a caer a la Tierra y ahora están listos para hacer lo que haga falta por su honor, para por fin conseguir la paz que tanto anhelan. Acatarán la mayoría de nuestras órdenes, pero habrá problemas cuando tengamos pocos trabajadores o recursos, por lo que hay que ser cuidadosos y construir un ciclo económico sólido.

Además, nuestros vikingos también estarán luchando por su propia supervivencia. De forma bastante sensata, sienten la necesidad de dormir un número sano de horas, así como de comer; son dos necesidades básicas que tenemos que satisfacer. Un vikingo hambriento es un vikingo malhumorado, y pueden tener ataques de ira o incluso sufrir una miserable muerte por inanición. Además, en estas montañas viven animales salvajes, y el Valhalla lo vigilan unos gélidos guardianes fantasmales. Todos estos factores dejan claro que la supervivencia no será pan comido.

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La razón por la que este juego de construcción y estrategia de Funatics es tan diferente es que nuestros vikingos actúan de forma independiente y por tanto nosotros tenemos que centrar nuestra atención en otras cosas. Esto no solo se aplica a asegurarnos del bienestar de nuestros seguidores, sino también a la gestión de recursos. Hay que transportar todo lo que hay en el juego. No hay ninguna materia prima que aparezca automáticamente donde se la necesita, así que es muy importante planear dónde se va a construir cada edificio para diseñar con acierto nuestras rutas de transporte.

Podemos basar estas rutas en la construcción de caminos que se convertirán automáticamente en carreteras si se usan con frecuencia. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones tendremos que depender del almacenamiento y de rutas especiales que unen distintos edificios de mensajería. Esto llevará a crear pequeños asentamientos con un edificio residencial grande en el centro y varios edificios de servicios rodeándolo. Algunos de estos servicios tendrán que estar siempre ahí para producir comida, porque nunca habrá suficiente. La verdad es que Valhalla Hills se centra más en la logística que en ninguna otra cosa, y Funatics no tiene ningún problema en admitirlo.

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Al principio solo podemos explorar unas pocas opciones, pero al avanzar hacia la cima desbloqueamos otras características que podremos utilizar cuando volvamos a empezar el juego. Por ejemplo, al comenzar el juego por primera vez no podemos construir un edificio para pescadores, no hay animales salvajes ni zonas diferenciadas y no tenemos ejército; pero con el tiempo obtendremos todas estas cosas. Los mapas se hacen más grandes y se le piden más cosas al jugador, y con esto también aumenta el nivel de dificultad. El trigo, por ejemplo, es un recurso importante y necesario para producir comida, y aunque se puede desbloquear, solo crece en campos verdes y fértiles, no en las cimas nevadas.

Además de nuevos edificios podemos desbloquear varios atributos que repercutirán en la generación por procedimientos de los mapas. Si obtenemos varios minerales y/o carbón como recursos, el tamaño del mapa cambia, así como la altura de la montaña. Sin embargo la estructura fundamental seguirá siendo la misma: llanuras y una playa en primer plano y terreno montañoso más atrás. Al principio el juego parece demasiado fácil porque podemos mantener rutas de transporte cortas, pero más adelante no hay forma de hacer eso y las cosas se alargan bastante más. Además, la estructura del mapa que se emplea aquí, con la montaña al fondo, proporciona una visión de conjunto genial, aunque parezca poco realista. Con la cámara situada en la parte delantera siempre lo tenemos todo a la vista.

Como todo se desbloquea según tus logros previos, Valhalla Hills no incluye la típica campaña, y lo siguiente que desbloquees siempre dependerá un poco de tu estilo de juego. En todos los mapas hay que empezar desde cero, pero los logros obtenidos al jugar se conservan e influyen en los siguientes. No obstante, el objetivo constante es superar los peligros y alcanzar la cima. Por cierto, no es necesario luchar contra todos los monstruos: todos los portales están vigilados por enemigos, pero les podemos ofrecer un sacrificio que los calma y hace que se marchen.

Menos de diez personas son las que han estado trabajando en este juego durante más de un año. A finales de agosto se lanzó Valhalla Hills en el Acceso Anticipado de Steam, y el año que viene tendrá lugar el lanzamiento oficial. Hasta entonces hay que dejar terminadas algunas cosas. Aunque el aspecto del juego es bastante bueno, todavía hay un par de zonas que hay que mejorar. Aunque los sistemas del juego son bastante sencillos en muchas situaciones, el equipo tiene que presentar las mecánicas individuales con mejores ejemplos. Por ejemplo, deberían explicar mejor cómo funcionan en conjunto cosas como la producción, el almacenamiento, la mensajería y el consumo; porque no queda claro solo con los breves textos explicativos.

Hay otros aspectos que todavía no tienen suficiente lógica. Los cazadores no pueden matar osos y también tienen problemas para luchar contra lobos, para eso necesitas un ejército. También habría estado bien saber exactamente cuánta comida necesita un vikingo, para evitar que mueran de hambre. Del mismo modo, si vemos que estamos a punto de fallar una misión durante una partida, sería genial que hubiera una función para volver a empezarla. Y sigo sin saber del todo por qué debería personalizar a los vikingos y cómo cambiarles la ropa.

Ahora bien, el enfoque de Valhalla Hills es interesante. En lugar de un árbol de habilidades, desbloqueamos nuevas opciones con nuestros logros (e incluso nos prometen un par de sorpresas relacionadas con esas opciones desbloqueadas). El hecho de empezar una y otra vez desde el principio ayuda a que la curva de aprendizaje sea bastante suave. A diferencia de otros muchos juegos, nuestros vikingos son mortales y por tanto el reto es satisfacer sus necesidades y ayudarlos a celebrar por fin su entrada en el Valhalla, donde podrán descansar en paz.

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