Watch Dogs 2 - impresiones E3

Después de pasar aproximadamente 25 minutos jugando a Watch Dogs 2 queda claro que es un juego muy diferente con respecto al anterior. Si habíamos dicho que Watch Dogs era Star Wars: Una Nueva Esperanza, entonces Watch Dogs 2 es La loca historia de las galaxias. Puede que no haya tanta diferencia, pero es cierto que el tono es muy distinto. Con todo, sigue siendo un juego que va de engañar al "Gran Hermano" con implicaciones un tanto oscuras en el mundo real. Sin embargo, parece que Ubisoft se ha inclinado más hacia el tono del GTA V de Rockstar que hacia el de su predecesor.

Aunque forman parte de la historia aspectos más importantes como la vigilancia o la manipulación de unas elecciones, Watch Dogs 2 no se toma a sí mismo demasiado en serio y parece que la estructura del juego en la que ayudamos a Dedsec le ofrece una mayor libertad al jugador en cuanto al tipo de misiones que quiere completar.
Dejamos a vuestro juicio si esto es bueno o malo. En cuanto a personajes, Wrench parece el tipo de colega que o te gusta, o lo odias. Por otro lado, también está Marcus Holloway, el protagonista, un tipo que parece que nos puede gustar más que el Aiden del primer juego.

En cuanto a la demo que hemos jugado, lo primero que podemos decir es que descubrimos una anomalía en lo alto de la Torre Coit de San Francisco. Alguien estaba recopilando información y era necesario ejercer de detectives antes de ir a recopilar datos cerca del Muelle 39. Desafortunadamente, no hemos tenido tiempo de ver a leones marinos (salimos a buscarlos, pero no los encontramos) pero sí que hemos podido probar las opciones de personalización de la vestimenta de Marcus. Tras esto, optamos por abordar la misión sigilosamente con la ayuda de los drones controlados por radio que Marcus tenía a su disposición y conseguimos obtener la información necesaria. Sin embargo, nos detectaron al escapar y al salir corriendo conseguimos hackear algunos coches que mandamos a nuestros perseguidores. De todo esto tenemos que decir que con los drones puedes explorar bastantes alternativas.

El Área de la Bahía de San Francisco es la auténtica protagonista de Watch Dogs 2 y cabe señalar que, si bien San Francisco puede ser la parte más reconocible de todo el juego, no se trata de un título que se ambienta por completo en este lugar. Además de la ciudad californiana, aparecen entornos como Oakland o Silicon Valley con sus empresas tecnológicas, o incluso Alcatraz (aunque Ubisoft no puso mucho interés en enseñar qué nos ofrecería esta isla que funcionó como prisión y que ahora es toda una atracción turística y reserva natural). También podremos deleitarnos con monumentos como el Puente de la Bahía, el Puente Golden Gate, Fisherman's Wharf, la citada Torre Coit o Lombard Street. Lugares que, aunque no estén reproducidos a escala 1:1, ofrecen multitud de posibilidades propias de un sandbox y potenciadas por su magnitud. San Francisco es la protagonista, y luce tal y como te la esperas, tremendamente fiel.

Un aspecto de Watch Dogs 2 que hemos podido percibir desde el primer minuto de juego es lo sistémico que es este mundo y la intensidad que ha puesto Ubisoft en las mecánicas. Esto significa que todavía se pueden llevar a cabo aquellos hackeos rápidos con los que tener el trabajo listo en un santiamén, pero los jugadores a los que les guste ser un poco más creativos tienen montones de posibilidades con las que jugar. Aunque somos conscientes de que 25 minutos no son en absoluto suficientes para obtener unas impresiones reales de las mecánicas a largo plazo, sí que nos ha parecido que hay mucho más que controlar. Sobre esto, Ubisoft habló de tres estilos de juego: la vía directa, la sigilosa y la más complicada.

Aunque Watch Dogs 2 no es un shooter, disparar puede ser útil y funciona cuando estás en apuros. Sin embargo, parece más bien como un último recurso al que recurres cuando han fallado el sigilo o los trucos, en lugar de ser algo que elegirías de primeras como estrategia. Lo mismo sucede con el combate cuerpo a cuerpo: funciona bien, pero no tiene la misma profundidad en la dinámica de juego que hackear o manipular el entorno.

En la segunda misión de la demo se unió a nosotros un desarrollador y jugamos durante un rato al modo cooperativo. Siguiendo un poco el estilo de Dead Rising 3, te encuentras a otros jugadores en el mundo del juego y puedes elegir aliarte con ellos para jugar las misiones. Da la sensación de ser una buena solución casual, aunque lo que hemos experimentado se trataba de un escenario muy controlado, y este tipo de cosas, obviamente, necesitan ser probadas en mayor profundidad antes de dar ninguna opinión.

La misión cooperativa nos llevó a Oakland y pudimos ver con claridad lo diferente que era el entorno con respecto al acaudalado San Francisco. En esta, el objetivo era conseguir cierta información que se encontraba bajo el poder de dos personajes. Aunque había que andarse con mucho cuidado, los perros en esta ciudad son más grandes y más malos (sí, hay perros guardianes de verdad, y muchos).

Nuestra primera impresión de Watch Dogs 2 ha sido buena. Está claro que algunas de las decisiones de estilo le van a gustar más a unos jugadores que a otros y tanto su nuevo tono como su actitud pueden llegar a ser excesivos en ocasiones. Sin embargo, esto no debería ensombrecer todo lo positivo que nos ofrecen la nueva ambientación, las mecánicas y las múltiples oportunidades que hay en él.