Watch Dogs Legion y Gods & Monsters, también retrasados

Seguimos en temporada de retrasos, unos cambios de fecha que están dejando el calendario un tanto distinto a como se preveía hace tan solo un mes. Especialmente en lo que se refiere al poblado primer trimestre de 2020, que se ha visto aliviado con las marchas de Vampire: The Maquerade - Bloodlines 2, The Last of Us Parte II y, ahora, también el trío de Ubisoft (eso sí, se ha integrado ahí Doom Eternal).

Porque la compañía francesa ha anunciado que Gods & Monsters, Rainbow Six: Quarantine y Watch Dogs: Legion, los tres proyectos anunciados de estreno más cercano, no estarán disponibles antes del 1 de abril de 2020, es decir, de que arranque el nuevo año fiscal. Eso significa que pueden quedarse en primavera o irse más allá, sobre todo los dos primeros, de los que no hemos sabido prácticamente nada desde que los anunciaron en el E3.

La noticia es parte del balance económico que ha presentado la directiva encabezada por Yves Guillemot, que se resume en una palabra: malo. La previsión de facturación para el total anual baja de 2.185 millones a 1.450 millones de euros; gran parte por estos tres retrasos, cierto, pero especialmente preocupante es que ni The Division 2, ni sobre todo Ghost Recon: Breakpoint están logrando los ingresos esperados.

Con todo, aún esperan cerrar el ejercicio fiscal 2019/2020 en positivo, con unos beneficios de entre 20 y 50 millones de euros. Lejísimos, de todos modos, de los 480 millones de euros que estaban marcado en sus cuentas. Salvan la situación la diversificación de su cartera, con mención positiva a eSports, PC, el mercado asiático y Uplay, más lo bien que siguen marchando Rainbow Six Siege y Assassin's Creed Odyssey.

A cambio, el documento proyecto un nuevo año fiscal brillante. Para el periodo abril de 2020/marzo de 2021 quieren ingresar 2.600 millones de euros, con 600 millones de beneficio de explotación.