Análisis de Xcom: Chimera Squad

No nos extrañaría que no te hubieras enterado de que había una nueva entrega de Xcom en camino. No se sabía hasta que hace poco más de una semana se anunció Xcom: Chimera Squad. Aunque este ritmo de anuncios tan poco habitual no es lo único con que Chimera Squad ha sorprendido, ya que dicho título se va a lanzar por tan solo 20 euros y un 50% de descuento durante la primera semana en tienda, un precio más que competitivo. Por si fuera poco, por primera vez en esta serie podremos tener un escuadrón de personajes únicos, tanto humanos como alienígenas. Con todas las novedades y una trama policial nada común, se presenta por sorprsa Firaxis.

Los Xcom son referentes en los juegos de estrategias, pero también tienen sus problemas. La jugabilidad puede acabar siendo algo monótona y la historia generalmente avanza despacio, al menos hasta que se resuelve todo en la parte final. Así que hay elementos que se pueden mejorar. Chimera Squad encaja en este concepto de probar cosas nuevas en todos los ámbios: jugabilidad, ambientación e historia.

El nombre del título viene de una división especial de Xcom que nos toca liderar. La tarea asignada es asistir en la comisaría de Ciudad 31, que hasta hace poco era un lugar relativamente pacífico, con buen rollo entre humanos y extraterrestres. Esto es importante, y es que han pasado cinco años desde los sucesos de Xcom 2 y las cosas han cambiado mucho. Tendremos que investigar un asesinato y acabar con varios grupos criminales para descubrir la verdad. Lo novedoso de todo esto es que hay un montón de localizaciones y objetivos nuevos, lo que ofrece variedad tanto de enemigos, como de ambientación y atmósfera. Por ejemplo, en un momento de la partida nos enfrentamos a una secta de asesinos especialistas en el combate a melé y en otro contra una banda de forajidos que se centran más en las habilidades psíquicas. Ha ganado en variedad, y aunque algunas misiones parezcan un poco irrelevantes, reducir el mundo a escala ciudad y abrirla a tantos desafíos es una bocanada de aire fresco.

Lo que no cambia es que habrá que tener mucho ojo al aceptar misiones para asegurarse de que los recursos recibidos son los adecuados y, a la vez, de que el nivel de anarquía de Ciudad 31 no llegue al máximo porque es game over. Conforme avanza la historia, nos castigarán cada vez más por ignorar una misión o un problema en los barrios, porque suelen traer consigue un aumento de la anarquía. A su vez, ocurrirán más eventos oscuros, los cuales hacen que sea más difícil completar las misiones al incluir alienígenas más duros en cada misión, como los Andromedones inspirados en los Big Daddy. Es una buena idea, pero los picos de dificultad son exagerados, ya que tenemos un montón de misiones ridículamente fáciles y unas pocas bastante complicadas, al menos si jugamos en normal. Rara vez nos hemos enfrentado a un reto decente en este nivel y es una pena, ya que ese desafío constante y progresivo es esencial para disfrutar de verdad del combate por turnos típico.

Donde se han producido los mayores cambios ha sido en los personajes y el combate. Chimera Squad cuenta con un equipo de 11 personajes prediseñados que se van desbloqueando poco a poco. Es decir, los antiguos soldados que se creaban al azar han quedado atrás, ahora tenemos personajes con sus propias historias, habilidades y personalidades para ir mejorándolos y desarrollándolos poco a poco. Hay humanos, híbridos, un mutón, un sectoide e incluso una víbora. Aunque no se profundice en su personalidad (que no es el objetivo de Xcom), los pequeños diálogos añaden una agradable sensación narrativa que encaja con la tonalidad de la franquicia pero también con la novedosa temática policial de esta entrega.

Los personajes nuevos encajan bien con la mecánica de equipos de hasta a cuatro por misión. Así pues, al más puro estilo SWAT, se infiltrarán en zonas enemigas, primero a través de lo que llaman brecha. El equipo puede patear puertas, volar una pared en pedazos, arrastrarse por las rejillas de ventilación o saltar por una ventana, y de esta manera cambiar la base de la batalla. Las misiones más largas tienen hasta tres brechas, por lo que este aspecto es mucho más importante de lo que puede parecer. Al igual que en el resto de peleas, nuestro equipo puede determinar la batalla con objetos y habilidades especiales. Por ejemplo, el "healer", Terminal, puede curar 2 de vida a todo el equipo y los más agresivos como el mutón Axiom (uno de nuestros favoritos) también puede colaborar con habilidades como su Ariete, que puede hacer que los enemigos entren en pánico al verlo atravesar la puerta.

Y una vez ataquemos a los enemigos florece uno de los cambios más ambiciosos de Xcom: Chimera Squad, el sistema de turnos. Al igual que en Dragones y mazmorras, los turnos se basan en la iniciativa, por lo que cada miembro del escuadrón, enemigo o bomba tiene su propio timing en cada ronda. En nuestra opinión, es un muy buen modelo y hace que el juego resulte menos pesado. Además, complementa las habilidades del personaje de una forma magistral, ya que ahora el tiempo es un factor mucho más importante. Si un compañero está en peligro, podemos usar la habilidad de Terminal para darle una acción extra en su turno. Por lo tanto, comprender este nuevo aspecto temporal puede hacer que ganemos o perdamos una batalla, pues ahora podemos saber si un compañero puede moverse o curarse a sí mismo antes de que un enemigo ataque, o incluso si él mismo necesita curación o que un compañero le dé un escudo. Con un personaje como Claymore, que puede lanzar granadas, es importante vigilar su cuenta atrás. ¿Les dará tiempo a los enemigos a moverse o la granada explotará antes de su turno? En definitiva, creemos que este nuevo sistema de turnos es mucho más atractivo que los anteriores, y es un avance ilusionante para la franquicia.

Tan solo tenemos una queja en cuanto a la jugabilidad de Chimera Squad, la ausencia de detalles del enemigo, exceptuando el daño que le podemos hacer y cuándo atacarán. En Xcom: Enemy Unknown se podía acceder a esta información detallada pulsando F1 y ya en Xcom 2 surgieron varios mods que volvieron a traer esta característica ya que la habían eliminado. Si se pudiera hacer clic en el icono del enemigo de la esquina y ver los detalles sobre sus habilidades, efectos activos y posibles ataques, sería una excelente incorporación. Además, no solo sería útil desde la perspectiva estratégica, sino que también le daría la posibilidad al jugador de conocer más y mejor las batallas y el universo. Es una pena que no contemos con esta característica, pero solo podemos esperar a que la incorporen en el futuro.

Por otra parte, a pesar de que nos encantan las nuevas incorporaciones relacionadas con los personajes bien diseñados de Chimera Squad, seguramente seríamos mucho más felices con todas aquellas cosas con las que no cuenta. Esto se debe a que es un juego mucho más dinámico que sus predecesores y su cuartel general se ha quedado un poco olvidado. Hay mucho menos cosas en las que pensar fuera de las batallas. En el cuartel general se pueden empezar nuevos proyectos, modificar el equipo y comprar equipo, ya está. En las anteriores entregas era muy fácil que nos abrumase el cuartel general y todas las decisiones que debíamos tomar aquí, y sobre todo que dudásemos de nuestras elecciones. Esta vez, es mucho más sencillo tener una visión general de la situación y centrarnos en enviar a los compañeros que queramos enviar a la batalla. Es menos complejo que el juego base pero la parte de combate es tanto o más divertida.

A nivel técnico, Chimera Squad es prácticamente idéntico a Xcom 2, ya que funciona con la misma tecnología. A nivel visual está muy bien y cuenta con una sorprendente cantidad de detalles para el tipo de juego que es. El rendimiento es excelente, los tiempos de carga son rápidos y la velocidad de fotogramas por segundo es bastante estable. Además, también queremos elogiar al título por el fino trabajo que ha llevado a cabo con las voces y la banda sonora, ya que, mientras que en las anteriores entregas las voces, los diálogos y los personajes nos resultaban algo molestos en ocasiones (había demasiados comentarios irrelevantes del tipo "Comandante... tenemos un problema"), esta vez pensamos que la franquicia va por muy buen camino.

No obstante, también nos hemos topado con muchos de los problemas técnicos de Xcom 2. El ángulo de la cámara a veces es incomodísimo, aunque esto ya lo sabemos. Muchos objetos deciden volar por los aires y algunos enemigos se quedan congelados durante un momento en su turno. La interfaz del usuario puede dar información errónea, aunque más tarde se autocorrige. Pero lo más problemático del juego es que se nos bloqueó un par de veces. Sin embargo, como el juego cuenta con un sistema de autoguardado, es poco probable que perdamos mucho progreso del juego por este tipo de problemas.

Entonces, ¿qué tal le sienta a la franquicia? Para nosotros es una mejora en casi todos los aspectos. Es una experiencia más directa que antes, con más ritmo y mejor gameplay. Además, la ambientación policiaca le da un toque fresco y permite conocer otras partes del universo Xcom. La narración no es su punto fuerte, por lo que no debemos esperar mucho de ella. Sin embargo, nos hubiera gustado que ofreciera un poco más con sus escenas cinematográficas al estilo cartoon y un estilo visual muy elegante. Por fin tenemos personajes con personalidad y la trama hubiera funcionado mejor. Puede que haya quien no venga buscando más, pero se llega al punto de arrancar misiones con la cabeza puesta en la táctica y pasando de la historia.

Cuenta con unas 20-30 horas de diversión en campaña, por lo que Xcom: Chimera Squad es toda una ganga teniendo en cuenta su precio inicial, y podemos sacarle un poco más de tiempo gracias a su soporte de mods y la oportunidad de jugar a los desafíos del modo Ironman. Así pues, todos estos aspectos son toda una mejora para la fórmula Xcom y sus mejores características, además de añadir un montón de novedades, como el escuadrón de personajes y el nuevo sistema por turnos.