Seguimos vigilando muy de cerca toda la innovación relacionada con pantallas y paneles. Si los últimos tiros estaban centrado en las pantallas enrollables, como el LG Rollable o el Oppo X 2021, lo que presenta ahora Xiaomi es es la solidificación de esa curvatura: una pantalla fija con 88º de giro que permite un curioso efecto catarata en los laterales del dispositivo.
El marco de este móvil experimental es prácticamente pantalla todo él, y por eso no hay ni puertos ni botones. Han hecho falta 46 patentes para conseguir este hito tecnológico, como el uso de cerámicas piezoeléctricas, pantalla flexible, cámara bajo panel o sensores táctiles de presión.
Xiaomi afirma que esta curvatura de 88 grados del cristal ha superado los límites anteriores de contorsionismo y han necesitado cientos de intentos para conseguirla. El mayor esfuerzo ha estado en pulir este panel hipercurvo de cuatro lados, lo que ha requerido doblaje a menos de 800 grados, presión y cuatro herramientas de pulido más otros procedimientos.
La utilidad no parece tan clara, aunque estos prototipos suelen tener más bien una intención de I+D que un uso automático. El resultado se puede ver en estas imágenes.